La oposición venezolana tiene un plan para montar un golpe de Estado y pretenden utilizar la auditoría de las elecciones del 14-A como motivo para crear el escenario de desestabilización del país, denunció este viernes el presidente de la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional, Pedro Carreño.
«Todo esto forma parte de un plan diseñado con predeterminación, donde lo medular no es el margen electoral, sino que está montado para desestabilizar el país», dijo.
Entrevistado en el canal del Estado, agregó que la especulación de bienes y servicios, el acaparamiento de productos y el saboteo eléctrico es «todo un plan diseñado para montarse en un golpe de Estado».
El diputado Carreño advirtió que un grupo de diputados de la oposición «van a montar un show. Se van a ir a la sede de la OEA (Organización de Estados Americanos) o la Organización de Naciones Unidas a una supuesta huelga de hambre y tratar de victimizarse».
Carreño resaltó que el único objetivo de la oposición es mantener calientes las calles y generar «las condiciones subjetivas para tratar de aislar a Venezuela».
No habrá impunidad
El parlamentario enfatizó que no quedarán impunes los hechos de violencia generados por grupos «antichavistas» durante la semana pasada, por ello, informó que la comisión mixta instalada en el Parlamento esta semana ya comenzó los trabajos de investigación para que se determinen las responsabilidades.
Dijo que el ex candidato Capriles Radonski debe ser castigado penalmente, así como deben ser incautados sus bienes, congeladas sus cuentas y debe aplicársele la medida de prohibición de enajenar, gravar, vender o cederlos, para que sean confiscados y con ellos resarcir los daños al patrimonio público y a particulares, luego de la violencia convocada por él.
AVN