Aferrado a la vida se mostró José Mijares, quien a sus 30 años de edad y estando en su condición de minusválido, se encuentra actualmente recluido en el Hospital Dr. Leopoldo Manrique Terrero, mejor conocido Periférico de Coche, luego de haber sido atropellado, el pasado martes 16, por una patrulla de Policaracas que huía de una camioneta, dejándolo incapaz de valerse por sí mismo.
“Me desgraciaron la vida”, dijo Mijares acostado en su camilla consternado y con ojos sollozos, recordando lo que sucedió aquel día, en la que unos funcionarios del cuerpo de seguridad presuntamente le robaron 23 mil bolívares a un conductor de un vehículo, durante un operativo.
Agregó que el conductor se percató del hurto y enseguida los persiguió, en dicho seguimiento fueron arrollados un grupo de vecinos la noche del martes que se encontraban en la calle San Luís, barrio San Andrés de El Valle, dejando saldo de un fallecido (su tío José Luís Vargas) y cuatro heridos, incluyéndose él.
“Mi vida cambió
en unos segundos”
Cuenta el paciente que después de haber ocurrido el lamentable siniestro, recibió supuestamente amenazas anónimas de muerte, por parte de algunos funcionarios, que estuvieron implicados en el hecho, “ Todas las noches tengo pesadillas que vendrán arremeter contra mí, de hecho, cuando llega la hora de dormir me arropo hasta la cara, con la finalidad de ocultarme y no ser reconocido fácilmente”.
Resaltó que cuando estuvo inicialmente recluido en el Clínico Universitario de Caracas, los médicos que lo atendieron concluyeron que debían amputarle las dos piernas, pero su padre, tomó la iniciativa de trasladarlo a este hospital, donde le da gracias a Dios por darle una nueva oportunidad. Aunque tiene que someterse a una larga recuperación bajo medicamentos y terapias, tiene la esperanza que algún día podrá caminar.
“No entiendo cómo personas dedicadas a la seguridad del Estado, se escondan bajo un uniforme para cometer sus fechorías. Cómo es posible que la formación de un profesional se haya desvirtuado de esta manera que en vez de garantizar la protección ciudadana, perjudiquen, dañen y desgracien la vida de personas trabajadoras”, lamentó Mijares.
Sin ayuda oficial
Por más de una semana y media, Mijares, espera respuesta de las autoridades gubernamentales, pero en especial de la directiva del mencionado cuerpo de seguridad, con una ayuda económica.“Tuve que pagar un aparato, llamado tutor, que es para la estabilizar el hueso de mi pierna, el cual tuvo un valor de 5 mil bolívares, de contrario, en estos momentos. estuviese mocho”.
Agregó que es padre de familia y aunque cuenta con ayuda de su familia, actualmente necesita seguir trabajando como latonero para cubrir sus gastos y mantener su hijo de 6 años y a él mismo, pero “cada vez que me veo mi cuerpo me siento impotente”.
Apoyo vecinal
Según José Mijares, cuenta con el apoyo de sus vecinos del sector Andrés, quienes además de protestar la acción de los uniformados, conformaron una directiva para denunciar atropellos y abusos de la autoridad, de las que actualmente están siendo objetos. Destaca que estos oficiales están acostumbrados a extorsionar a cualquiera, incluyendo comerciantes, pues tomaron este barrio y otras aledañas para cometer estos hechos
Mairy Chourio
Mchourio@diariolavoz.net / @mairychourio
Fotografías: Jaime Manrique