Cerca del 40% de la población de una aldea en la provincia de Sichuan, al suroeste de China son enanos.
Entre los años 1920 y 1970, los residentes de la aldea de Yangsi comenzaron a sufrir de una misteriosa condición que afectó sobre todo a los niños entre cinco y siete años de edad.
El principal síntoma es que estos niños dejaron de crecer.
Los expertos visitaron el pueblo varias veces, probando el agua, el suelo, el grano, y examinaron a los afectados, pero no fueron capaces de descubrir la causa de la enfermedad.
Hoy en día, alrededor de 80 personas viven en el pueblo y 36 de ellos miden entre 0,8 m a 1,4 m de altura.
Agencias