El cura ya era considerado un “rebelde” por la jerarquía eclesiástica debido a su costumbre de frecuentar cervecerías y usar camisetas del “Che” Guevara
SAO PAULO. El cura brasileño Roberto Francisco Daniel, quien sembró polémicas en la Iglesia católica del país por su defensa de la homosexualidad, anunció que dejará los hábitos y celebró ayer su última misa ante cientos de emocionados fieles.
“Jesús amaba a todos los seres humanos sin prejuicios. Amaba a todos independientemente de su condición social, de su raza y de su sexualidad”, dijo el sacerdote en la misa, celebrada en una pequeña iglesia de la ciudad de Bauru, en el estado de Sao Paulo.
Según se informó, la misa concluyó con los fieles aplaudiendo de pie y muchos llorando por su renuncia.
Daniel generó malestar en el clero hace dos meses, cuando en un vídeo divulgado en la internet criticó el “dogmatismo” de la Iglesia y afirmó que “es posible que dos personas del mismo sexo se amen”.
El sacerdote ya era considerado un “rebelde” por la jerarquía eclesiástica debido a su costumbre de frecuentar cervecerías y usar camisetas con la imagen del guerrillero Ernesto “Che” Guevara.
Sus opiniones sobre la homosexualidad no fueron toleradas por el obispo de la Diócesis de Bauru, Caetano Ferrari, quien le emplazó a “reconocer su error” públicamente, a lo cual se negó.
El sacerdote dijo a la agencia Folha que hoy entregará la renuncia formal a sus superiores y que aún no ha decidido sobre su futuro, aunque tiene planes de seguir en contacto con los fieles de Bauru, con quienes pretende organizar grupos de oración.
Agencias