El artículo 437 del reglamento de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lopre) indica que la auditoría de verificación ciudadana «consiste en la confrontación del contenido de los comprobantes de votación con relación a los datos reflejados en el acta de escrutinio».
El artículo también explica que «bajo ningún concepto la Verificación Ciudadana se considerará escrutinio, ni forma parte de ese acto».
Esta referencia viene al caso luego de que el comando antichavista solicitara al Consejo Nacional Electoral (CNE) una revisión o «reconteo» de los votos emitidos tras la elección presidencial del 14 de abril, que dieron como ganador al candidato socialista Nicolás Maduro con 50, 61 %.
El CNE explicó que la suma de los votos es automatizada y propuso que era viable ampliar al 46 % la auditoría de verificación ciudadana, que se realiza al final de cada elección sobre el 54 % de las mesas de votación, con el objetivo de certificar el comportamiento de la plataforma electoral.
El comando antichavista aceptó en un principio esta propuesta, pero al cabo de unos días declinó participar bajo el alegato de que no era esto lo que solicitaban. Este lunes, el coordinador de los técnicos electorales del comando antichavista, Ramón José Medina, manifestó que la auditoría de verificación «no cumple con los principios legales ni con lo que habíamos convenido».
La presidenta del Poder Electoral, Tibisay Lucena, explicó que los principios legales son los que están establecidos en la Lopre y su reglamento.
Comentó que luego de aprobarse la ampliación de la verificación ciudadana, voceros del comando opositor introdujeron otras peticiones «en donde solicitan revisiones impracticables porque están fuera del rango de lo que comprende una verificación ciudadana y de lo aprobado en sesión, y otras que ya habían realizado ellos mismos, como es la auditoría al registro electoral y a la producción de los cuadernos de votación, tal y como consta en las actas de esos procesos».
Cifras de votantes son exactas
Los políticos y técnicos del comando antichavista dijeron que uno de sus objetivos con la auditoría, que luego no aceptaron, era determinar «quiénes y cuántos fueron los que efectivamente votaron», obviando que tras la implementación del sistema automatizado de votación las cifra de cuántos votaron son exactas y así queda asentado en las actas de escrutinio totalizadas en los centros nacionales de totalización del CNE, bajo la observación de los testigos de cada uno de los bloques políticos.
AVN