Sospechan la existencia de una banda delictiva que opera en la zona
A partir de las 5:00 de la tarde son pocos los establecimientos comerciales que permanecen abiertos en la avenida principal de La Urbina, ubicada en el municipio Sucre del estado Miranda, dados los incesantes hechos delictivos que se registran en la zona.
Y es que un grupo de antisociales se aprovecha de la ausencia casi absoluta de las fuerzas policiales que deberían resguardar el lugar (Policía Municipal de Sucre, Policía de Miranda, Policía Nacional Bolivariana o Guardia Nacional Bolivariana), para delinquir fácilmente.
Cuentan los vecinos que cada vez que el transporte público los deja frente a sus residencias después de la 7:00 de la noche, entran velozmente a ellas, porque no saben si en cualquier momento son sorprendidos por uno de estos delincuentes, quienes se han dedicado a sembrar pánico en la zona con sus robos, asaltos y otros delitos.
Vecinos azotados
“Ya he perdido la cuenta de la cantidad de veces que mi kiosco ha sido desvalijado, pues la última vez fue el pasado viernes cuando llegué en la mañana abrir mi local y encontré que forzaron los candados, destrozaron unas cuantas cosas y se llevaron toda mi mercancía”, se quejó, una comerciante quien prefirió mantener su identidad en reserva.
Ese testimonio lo ratificó otra vendedora informal, quien mencionó que su actividad como comerciante se ha visto afectada. “La Urbina dejó de ser aquella zona tranquila y patrullada para convertirse en un sector de alta peligrosidad, donde impera la inseguridad acompañada de la violencia”.
Señala que en vista de la situación, algunos comercios que se encuentran ubicados en la calle principal, a pocas cuadras de la redoma de Petare, trabajan con las santamarias abajo y atienden al público a través de las rejas, un ejemplo de ello, es el establecimiento de repuestos Kia, en el que hace una semana atrás el personal fue sorprendido por una banda de delincuentes, llevándose el dinero de caja.
No perdonan
ni a los viejitos
Al caminar, vecinos y transeúntes deben asegurarse que nadie venga persiguiéndolos, “los adultos de la tercera de edad cada vez que salen de cobrar su pensión, justo al salir de las entidades bancarias son asaltados, pero lo peor de todo esto, es que no existe ninguna autoridad en el lugar para denunciar el hecho”, dijo una vecina.
Concluyó que en reiteradas ocasiones le han exigido a la Alcaldía del Municipio Sucre la instalación de puntos de control, cámaras de seguridad en la avenida y reflectores, pero “las peticiones sólo han quedado plasmadas en el papel”
Mairy Chourio
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Fotografía: Giovanni Martínez