LIMA. La policía halló el miércoles en la ciudad de Cusco el cadáver ahorcado del chileno Ramón Castillo, líder de una secta que en su país quemó en un ritual a un bebé de tres días de nacido y que se hallaba prófugo en Perú.
Los agentes hallaron en la madrugada el cadáver de Castillo en una vieja casa abandonada de la calle Saphy, a cuatro cuadras de la plaza principal de Cusco, ubicada a 570 kilómetros al suroriente de Lima.
«Las huellas enviadas por la policía internacional (Interpol) de Chile y las que posee Interpol Perú coinciden con las del ciudadano chileno Ramón Castillo Gaete, de 36 años, líder de la secta chilena», confirmó el general Javier Avalos, jefe de la región policial Sur Oriente. Los investigadores peruanos no han determinado al momento si el fallecido se suicidó.
Avalos detalló que el cadáver tenía una cuerda atada al cuello y colgaba de una viga en el segundo piso de la casa. Castillo vestía pantalones vaqueros, zapatillas marrones, una casaca gris, una gorra y una mochila en la espalda.
AP
