El presidente de la República, Nicolás Maduro, aseguró hoy que si hubiera perdido por un voto, lo habría reconocido aunque eso significara fallarle al fallecido Hugo Chávez, y afirmó que supo cuán estrecha iba a ser su victoria en los días previos a las elecciones del 14 de abril.
«Yo sabía la verdad, y cuando dije días antes si gano por un voto gano y si pierdo por un voto pierdo, yo sabía lo que estaba diciendo», indicó Maduro en un acto oficial en el estado Miranda, del que es gobernador el líder y excandidato presidencial opositor, Henrique Capriles.
«Gané por mucho más de un voto, casi 300.000 votos, pero si pierdo por un voto entrego y así lo hubiera hecho con el dolor en el alma», afirmó, al preguntarse qué hubiera pasado «con ese dolor en este cuerpecito que está aquí», al referirse a sí mismo.
«Quién sabe si uno puede aguantar tanto dolor», continuó, al mencionar que una derrota hubiera significado «fallarle al jefe». Señaló que en caso de haber perdido, «el pueblo se hubiera alzado, pero yo tenía que cumplir con la Constitución, hubiera cumplido, hubiera reconocido la derrota», añadió.
Nuevamente volvió a justificar el apretado resultado y la ventaja de apenas 225.000 votos sobre Capriles en que los votantes del chavismo no fueron a votar por «tristeza» o «triunfalismo», a pesar de que la participación fue prácticamente idéntica a la de las elecciones de octubre. En esos comicios Chávez ganó con 1,6 millones de votos de ventaja sobre Capriles.
Maduro indicó que de haber perdido hubiera sido «una tragedia histórica», pero subrayó que tiene fe porque está viendo en la calle que «el chavismo ya se reunificó con fuerza» y ahora se debe apuntar «hacia el 60, el 70 % de apoyo a la revolución».
Según los resultados de las elecciones del 14 de abril, Capriles logró el apoyo de 700.000 electores que habían votado por Chávez en octubre de 2012.
El líder opositor sostiene que ganó las elecciones, que Maduro es un gobernante ilegítimo porque se «robó» los comicios y ha decidido impugnar los resultados tras solicitar una auditoría exhaustiva del 100 % de los votos que finalmente no incluirá la revisión de los cuadernos de votación como él solicitaba. EFE