Ciudadanos esperan que sea recogida la basura con más regularidad, y que derrames de aguas blancas y negras se regularicen cuanto antes
El constante derrame de aguas negras y blancas que se produce a escasos metros de la entrada al edificio 33 de la urbanización Vicente Emilio Sojo, en Guarenas, sumado al deplorable estado de la vialidad, y al hecho de que la curva que conecta a este edificio con la entrada a la iglesia Divino Niño se haya convertido en una especie e «gillotina», mantiene angustiados a los residentes de este urbanismo, quienes esta semana lanzaron un nuevo llamado a los organismos oficiales competentes, para que se lleven a cabo las acciones y controles a que haya lugar.
El equipo de La Voz visitó la zona, una vez conocido el llamado vecinal, en el que se pedía en principio que se atendiera el derrame de aguas blancas y negras que se reportó en la zona desde el pasado fin de semana, el cual había tomado buena parte de la vía. «No es la primera vez que este derrame se produce, las tuberías internamente están muy deterioradas, y de hecho se hicieron unos trabajos hace varios meses por parte de Servicios Públicos, para sustituir tuberías, pero queremos saber por qué sigue el derrame», indicó el ciudadano Efraín Mosquera, quien destacó también que adicional a este escenario, ellos deben vivir soportando el reguero de basura que se hace en este punto y un poco más arriba de la vía, casi llegando a la conocida parada del edificio 40.
¿Vía empavada?
Miguelina Suárez fue otra de las personas que dio su parecer acerca del panorama en la vía principal de Vicente Emilio Sojo, y en este sentido refirió que espera que las soluciones lleguen rápido, agregando: «mira esta vía parece que estuviera empavada, aquí ha pasado de todo, se hunde el asfalto, se llena de lodo toda la vía cuando llueve, se hacen lagunas de agua y además constantemente ocurren accidentes aquí, incluso hace como dos meses se mató un muchacho motorizado que chocó con otro en toda la curva de la entrada del edificio 32 para acá para el bloque 33», indicó la vecina.
Asimismo, una familia completa, residente del edificio 33, contó que hace un año uno de sus hijos casi pierde la vida, al ser arrollado en la entrada del edificio 33.
Los vecinos piden que se produzcan controles, no sólo para mejorar la vialidad, sino además para que vehículos que atraviesan el lugar, bajen la velocidad y los accidentes disminuyan cuanto antes.
Janeth Solórzano
janethmaye@yahoo.com