El episodio de violencia que se registró del pasado martes en nuestro parlamento, no solamente es vergonzoso por la evidencia de que la mayoría oficialista prefiere las agresiones antes que el diálogo, distanciándose una vez más de los principios democráticos, sino porque pone en evidencia diversos aspectos que hemos denunciado con anterioridad y que comprometen la institucionalidad, si es que le queda alguna, al parlamento venezolano. Así lo manifestó Omar Ávila, secretario general nacional de unidad Visión Venezuela.
Señaló Ávila, que no contentos con el hecho de sangre que hace dos semanas tuvo como víctima al diputado William Dávila y que ha sido banalizado, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) retrasa la sesión convocada para las dos de la tarde, porque internamente no llegan a acuerdos sobre el funcionamiento del parlamento, pero aprovechan para grabar con las cámaras de seguridad internas a la bancada de la Unidad que estuvo confinada al hemiciclo de sesiones, porque se le cerraron las puertas y además se les impedía el libre tránsito por el Palacio.
Recordó que en esa oportunidad, la fracción democrática llevaba la propuesta de redactar un acuerdo institucional que incluía el respeto a la investidura parlamentaria sin condicionamientos, como está previsto en la Constitución, “pero los planes de un sector del PSUV dieron al traste con la posibilidad de evitar que el país aliviara sus tensiones de forma pacífica porque el foro político por excelencia prefirió la confrontación física”.
Para Omar Ávila estos hechos de violencia son importados de Cuba, “y no vamos a morder el peine de los Castros dirigiendo a ‘Mentira Fresca’. Los violentos se van a quedar vestidos y alborotados”.
En ese particular, el líder de Unidad Visión Venezuela repudió lo que denominó “la emboscada planificada”. “Lamentamos lo sucedido, que a todas luces fue premeditado, es obvio que había para los diputados rojitos varios ‘objetivos’ en nuestros parlamentarios, a quienes golpearon salvajemente, frente a incluso varios de sus colegas que no participaron en esa cayapa, o que incluso decidieron actuar separando a los agresores e impidiendo más golpes”.
En tal sentido preguntó: “¿Quiénes son los violentos? Más que en evidencia quedaron aquellos que se la pasan haciendo un llamado a la paz y acusando a sus víctimas. Igualmente hemos seguido viendo cómo los adeptos al oficialismo siguen haciendo destrozos a los bienes de la oposición. Antier fuimos víctimas directamente en el estado Bolívar, donde nuestra sede fue destrozada por supuestos afectos al oficialismo, ya nuestra dirigencia acudió a los organismos competentes para hacer las denuncias respectivas”
Aseveró que la violencia es un recurso absolutamente peligroso y los venezolanos sabemos muy bien, con la inseguridad ciudadana, que sin disposición se convierte en un espiral indetenible, por lo que señalamos con preocupación la puerta de la violencia política que están abriendo nuevamente de forma irresponsable un grupo que definitivamente se pone de espaldas al país, arriesgando la paz y la convivencia”.
En contraposición ,manifestó que de parte de la bancada de la Unidad, dentro y fuera del parlamento, han reiterado que la violencia sólo le favorece a quienes hoy hacen lo impensado por mantenerse en el poder, “así que reiteramos con fuerza y determinación que el camino es pacífico y que no debemos caer en el libreto de quienes parece importarle poco no sólo su imagen ante el país, sino ante el mundo”.