El derecho vezolano Edward Mujica se ha erigido como un cerrador hermético y efectivo con los Cardenales de San Luis
Una y otra vez, Edward Mujica lanza un pitcheo en cambio que se hunde, por debajo de los bates de los contrarios, y si se mira el movimiento y trayectoria del pitcheo, parece ser un lanzamiento que ha sido transmitido de generación en generación gracias a otro cerrador de San Luis. Bruce Sutter popularizó la recta de dedos separados, y dependiendo de donde lo mires, se podría ver al lanzamiento dominante de Mujica como una recta de dedos separados.
El agarre peculiar de Mujica hace que los bateadores no logren identificar su pitcheo. Incluso su receptor no puede saberlo.
Mujica se echó a reir en el teléfono este miércoles. «No es una recta de dedos separados», dijo. «El agarre es diferente al de una recta de ese tipo».
Pero todo el mundo parece cometer ese error en su diagnóstico, incluído su estelar receptor. Luego que Mujica se uniera a los Cardenales en una transacción a mediados de la temporada pasada por la vía del cambio desde los Miami Marlins, Yadier Molina le preguntó lo que lanzaba, y Mujica le hizo una lista de sus pitcheos: recta, slider y cambio.
Luego de su primera aparición, Molina alabó a Mujica, «Hey, esa recta de dedos separados fue muy buena».
Así que Mujica le tuvo que explicar a Molina también que lo que en realidad lanza es un cambio -la pelota bien hundida debajo de los tres dedos más pequeños de su mano- en vez de un agarre de recta de dedos separados, entre los dedos índice y medio de su mano. Él comenzó a hacer ese pitcheo cuando estaba con los Padres en el 2009, y el coach de pitcheo Darren Balsley le dijo que necesitaba aumentar la diferencia en velocidad entre la recta y el cambio para hacer este último más efectivo. Entonces Mujica comenzó a hundir más la pelota en la palma de su mano.
Es el movimiento que hace que luzca como una recta de dedos separados y que confunde a todo el mundo, incluyendo a los bateadores, el que reconoció Molina. En las primeras temporadas de su carrera, cerca del 72 por ciento de los lanzamientos de Mujica eran rectas, pero Molina le ha estado pidiendo el cambio en un increíble 55 a 60 por ciento del tiempo hasta ahora en el 2013. Desde quellegó a los Cardenales, Mujica apenas ha dado cuatro boletos en 37 1/3 entradas, con 32 ponches y efectividad de 1.21. Se ha apoderado del puesto de cerrador en San Luis, por ahora.
Mujica piensa que los bateadores tienden a identificar mal su cambio por su recta de dos costuras, y se ha adaptado a hacer el pitcheo y a controlarlo tan bien que puede colocarlo en la esquina de afuera ante los bateadores derechos o adentro para los bateadores zurdos, del mismo modo que lo hace una recta de dos costuras, pero con 8 o 10 millas más lento. «Le tengo mucha confianza a ese pitcheo», dijo Mujica, quien logró otro salvamento el miércoles, en la victoria de los Cardenales en su serie ante los Rojos.
Buster Olneyen
espndeportes.com
AP / Jeff Roberson