El jugador de cuadro venezolano Luis Valbuena se ha convertido en un pelotero de valor incalculable para los Cachorros de Chicago
Los Cachorros de Chicago nunca pensaron que tras el primer mes de la temporada Luis Valbuena iba a ser uno de los jugadores más valiosos y rendidores de su equipo.
El venezolano ha sido más que una grata sorpresa para el mánager, Dale Sveum, quien lo ha puesto en acción en 22 de los 27 juegos que el equipo ha disputado.
«Él ha sido un jugador consistente para nosotros. Ha hecho lo que esperábamos de él y hasta un poco más. Su juego ha sido muy sólido, en la defensa ha hecho un gran trabajo y con el bate ha estado increíble, consumiendo muchos turnos de calidad y remolcando carreras en momentos importantes para nosotros», dijo Sveum.
Cuando los Cachorros estructuraron su equipo para este temporada no tenían supuesto que Valbuena tuviera la acción que ha estado teniendo y en sus cálculos menos estaba el contar con la producción que de él han tenido.
El conjunto de Chicago pensaba que el venezolano -segunda base natural- les podía servir para darle profundidad a su banca y como un utility de infield, pese que en el 2012, año en el que lo obtuvieron a través del waiver, donde fue colocado por los Azulejos de Toronto Blue Jays, les mostró que podía hacer el trabajo a tiempo completo en la antesala.
Sin embargo, ellos apostaron nuevamente a Ian Stewart, quien se lesionó en los entrenamientos, lo que le abrió las puertas a Valbuena para que comenzar la temporada como el titular de la tercera almohadilla.
«El año pasado estaba de aquí para allá y de allá para acá. Este año desde que llegué al spring training me dijeron que iba a estar con el equipo, en Grandes Ligas, y eso me trajo mucha confianza, aunque no sabía que iba a tener esta oportunidad», dijo el venezolano, quien agregó: «Estoy bien contento, me gusta el equipo. Ha sido muy sabroso, porque me han dando la confianza y el público reconoce lo que uno ha hecho. Eso me da mucha fuerza para seguir cada día adelante».
Valbuena se ha convertido en uno de los bateadores más productivos de los Cachorros, al acumular en estos momentos cinco cuadrangulares uno más de los que dio el año pasado y cinco menos de su tope en una campaña- y 13 carreras remolcadas. Eso pese a un promedio al bate de .230.
El antesalista, quien durante su carrera en ligas menores se caracterizó por ser un bateador con cierto poder, que conseguía muchos extrabases, le da el crédito de los buenos resultados que ha obtenido en lo que va de esta temporada al trabajo que realizó en el spring training, así como el que hizo durante la temporada baja en Venezuela, donde jugó con los Cardenales de Lara.
«Esto es por la preparación física y mental que he tenido. Física, porque he trabajado mucho en mi cuerpo, he estado mucho en el gimnasio. Y mental, porque he estado llevando la secuencia del juego, de ver cómo me han pitcheado y eso me ha ayudado mucho, además ya tengo un poquito más de experiencia», expresó Valbuena, quien señaló esta campaña como la de su gran oportunidad para establecerse en las mayores, luego de actuar con los Marineros y los Indios de Cleveland, en el máximo nivel.
«Este año cosas buenas vienen, porque me he preparado mucho. Ya con un poquito más de experiencia aquí me va a ayudar mucho. Además estoy enfocado, esto apenas está comenzando, todavía faltan muchos juegos», dijo.
El mánager de los Cachorros, Sveum, expresó que cada vez que Valbuena va al home plate hace que algo buena suceda para el equipo, especialmente cuando hay corredores en posición de anotar.
En ese tipo de situaciones el venezolano es el segundo mejor bateador del equipo, al ligar para .278, producto de cinco hits en 18 turnos al bate. De esos incogibles dos han sido cuadrangulares.
«Cuando tengo corredores en las bases soy más agresivo, conozco la situación del juego. Sé cómo me van a pitchear con hombres en posición anotadora o cuando no tengo a nadie en las bases, para eso me he preparado y voy a seguir haciendo lo que he venido haciendo, porque hasta ahora me ha venido dando buenos resultados», aseguró el antesalista de los Cachorros.
Pese al rendimiento que ha tenido y que ha puesto contentos a todos en la novena del norte de Chicago, Valbuena ve estadísticas en las que debe mejorar, como la de promedio al bate (.230), aun cuando su porcentaje de embasado casi cien puntos superior (.329).
«El average viene poco a poco. Eso va a subir. Lo importante es que yo siempre trato de llegar a base, porque estoy en una parte del line up en la que me tengo que embasar, para que los que están detrás de mí consigan a corredores en las bases o en posición anotadora», dijo el venezolano.
Valbuena ha recibido el apoyo, la ayuda y los buenos consejos de quien hoy es el jugador con mayor experiencia y recorrido dentro de los Cachorros, Alfonso Soriano. A él le agradece por todas las cosas que le ha enseñado y que le han servido para mejorar y registrar esta actuación que presenta en el 2013.
«Tener a Soriano a mi lado ha sido de gran ayuda, porque él me da consejos y me ayuda mucho, ya que él tiene bastante experiencia en este juego y estoy poniendo en práctica esas cosas que me ha dicho, como que sea agresivo con los pitcheos, que sea selectivo, que esté enfocado todo el tiempo en lo que esté haciendo, que no nos distraigamos, que nos dediquemos al beisbol esas tres o cuatro horas que estamos en el juego», reveló.
La ofensiva del venezolano ha hecho pasar desapercibidos los progresos que con el guante ha alcanzado en una posición ajena a él, quien se formó como segunda sabe teniendo como opción alternativa el campocorto.
Antes de llegar a los Cachorros, Valbuena solo había defendido la tercera almohadilla en 12 encuentros en las mayores. Sin embargo, al ser esta la rendija que se le abrió para poder ver acción con regularidad en Grandes Ligas tuvo que realizar cambios que hasta el momento lo han ayudado a adaptarse a esa posición, en la que en los dos últimos años ha disputado 102 (82 en el 2012 y 20 en el 2013, en el que ha cometido tres errores).
«Me siento ya adaptado a la tercera base, he trabajado mucho, mucho en eso. Nunca imaginé jugar tercera, pero gracias a Dios se me abrió el camino ahí y por el trabajo que he hecho ya me siento como si esa fuera mi posición natural», expresó Valbuena.