Blackberry se verá obligada (y ya lo está haciendo) a establecer mecanismos para seducir no solo con funciones si no con precio, aunque se entiende que aún sigue siendo muy alto, pero su precio disminuye considerablemente cuando se compra a través de operadores (Movistar, por ejemplo), que es la manera más económica de adquirir celulares
Advertencia: el siguiente artículo no es apto para todo público, ciertas condiciones aplican, entre ellas, exige el esfuerzo de colocar aparte las reacciones defensivas, típicas de quienes no son capaces de hurgar demasiado para evitar encontrarse con verdades incómodas.
Hecha la aclaratoria, sigamos. La dinámica del comportamiento del mercado de los teléfonos celulares inteligentes –smartphones-, es un campo muy interesante para hacer un ejercicio que nos permita entender lo que es el mercado, partiendo de la teoría de la oferta y la demanda.
En Venezuela las cifras de posesión de celulares se acercan a 28 millones de celulares (casi 1 por cada habitante). De esta cantidad, se estima que unos 6 millones de estos teléfonos pertenezcan al segmento “smartphones”, dado que a través de estos dispositivos es que se está produciendo el mayor crecimiento del acceso a Internet, y en consecuencia, a las redes sociales (Facebook, Twitter, etc).
Ahora bien, hagamos memoria de cual era la marca líder y prácticamente solitaria en el mercado hace unos dos años. Respuesta definitiva: Blackberry. Pues bien, ya la realidad actual es otra, gracias a la entrada e irrupción agresiva de Samsung, con sus diferentes versiones del Galaxy, y en menos proporción: Apple con iPhone.
¿Qué ocurrió? A Blackberry le tocó replegarse para replantear su performance, mejorar y agregar más funciones, más valor agregado. El resultado es el Z-10, pero indudablemente con un costo bastante alto, lo cual le complica su colocación en el mercado, dado que ahora existen otros oferentes (Samsung y Apple).
Conclusión: Blackberry se verá obligada (y ya lo está haciendo) a establecer mecanismos para seducir no solo con funciones si no con precio, aunque se entiende que aún sigue siendo muy alto, pero su precio disminuye considerablemente cuando se compra a través de operadores (Movistar, por ejemplo), que es la manera más económica de adquirir celulares. Así es en los Estados Unidos, un smartphone puede costar 60 por ciento menos, si se ata a un plan de AT&T o Verizon.
En Venezuela, lamentablemente por la escasez de dólares oficiales para importar celulares, la competencia entre los principales oferentes (Blackberry, Samsung y Apple) no ha podido surtir un efecto deseado (reducción de precios), pero si se logra una oferta suficiente -capaz de satisfacer la sed del mercado-, de seguro, por la competencia entre los oferentes, los precios tenderán a bajar, algo bueno para ampliar acceso de este bien a los que lo requieran.
Miguel Pérez Abad