Ilich Ramírez Sánchez, alias Carlos, quien será juzgado a partir del lunes en París por cuatro atentados cometidos en Francia en 1982 y 1983, denunció el miércoles por medio de uno de sus abogados el «sabotaje» de su defensa por una parte de las autoridades de Venezuela, el país donde nació.
«Carlos dice que ha sido traicionado, que Chávez ha sido traicionado, que la voluntad de este último ha sido traicionada, que la revolución ha sido traicionada», explicó a la AFP Francis Vuillemin, uno de los abogados que asegurará su defensa en el proceso ante la corte de lo criminal de apelación de París, previsto del 13 de mayo al 26 de junio.
Según Vuillemin, Venezuela se niega a asumir los costos de la defensa de su ciudadano, símbolo del terrorismo en los años 70-80.
Se trata en especial de los gastos relacionados con la presencia, durante siete semanas de audiencia, de unos quince abogados extranjeros, «libanés, italiano, suizo, turco, sin hablar siquiera de los honorarios», precisó el penalista, juzgando que «el bloqueo es total» por el momento.
Carlos, de 63 años, encarcelado en Francia desde 1994, explicó ese bloqueo por el hecho de que «un grupo de altos funcionarios, en Venezuela y en Francia, sienten pánico con la idea de verlo retornar algún día a su país, y hacen todo para que no reciba el apoyo del gobierno venezolano», dijo su abogado.
Denunció en particular la actitud del embajador de Venezuela en Francia «que ha cesado toda visita desde hace dos meses» al detenido, negándole un pasaporte desde hace varios años. Tampoco ha aceptado inscribirlo en las listas electorales de su país.
Carlos fue condenado el 15 de diciembre de 2011 por el tribunal de lo criminal de París a prisión perpetua incluyendo 18 años de seguridad por cuatro atentados cometidos en Francia en 1982 y 1983, que causaron 11 muertos y cerca de 150 heridos.
El venezolano purga ya una condena de prisión perpetua, pronunciada en 1997 por la justicia francesa, por el asesinato en París de tres hombres, dos de ellos policías, en 1975.
AFP