Otro «tajo»: en las primeras de cambio, Chicago Bulls le gana a Miami Heat y le quita la ventaja de campo. Del otro lado, Golden State Warriors «casi», a punto de dar la sorpresa ante San Antonio Spurs, pero liquidado por un triple de Manu Ginóbili a 1.2 segundos de la conclusión del segundo período extra, a pesar de un partido de 44 puntos de Stephen Curry. Y, dato curioso, mucha influencia en los resultados tuvieron los tiros libres.
El balance de semifinales de la NBA, el lunes, le agrega calor a la competencia, momento de estrategias y de lucimiento para los jugadores «diferentes». Y, por supuesto, los resultados nada determinan todavía, si acaso anticipa que esas dos series también pueden extenderse.
Como es habitual, se especula sobre cuánto puede haber influido en los Heat el prolongado descanso luego de «barrer» su primera serie, mientras los Bulls llegaban al límite. Porque suele ocurrir una cierta pérdida de ritmo cuando los equipos deben esperar tantos días, pero hay otros factores frente a la victoria de un equipo que no ha podido utilizar a dos de sus titulares, donde Jimmy Butler completa tres partidos seguidos sin salir de la cancha y tres compañeros se le aproximan.
Chicago, además, le ha jugado muy bien a Miami. Basado especialmente en su defensa, en ese juego aguerrido que no da una pelota por perdida, que lucha fuerte cuando pierde rebotes defensivos y, al ataque, se desempeña con notable disciplina táctica para explotar las bondades del sistema y aprovechar las grietas.
No estaba el titular Kirk Hinrich, pero quien comparte con él la tarea de armar ofensiva, Nate Robinson, se convirtió en un gigante de 1,75. Manejo la pelota con ponderación, hizo pausas, puso a jugar al colectivo dando 9 asistencias y, desde larga distancia o en audaces penetraciones (solo le bloquearon una vez) dejó 27 tantos en aro de los Heat. Tampoco estaba Luol Deng, el encestador y el hombre principal para la marcación de LeBron James, pero Jimmy Butler la asumió para hacerlo muy bien (el MVP se fue en blanco en el segundo cuarto) y además puso 21 puntos y 14 rebotes, jugando los 48 minutos. Noah (13 y 10 rebotes), Bellinelli (10), Gibson (12, incluido buena parte del juego por Boozer), completaron un quinteto con doble dígito anotador.
Cabe agregar que en la primera parte Robinson se lanzó por un balón junto con LeBron James, que le cayó encima, y roto en la boca debió ir unos minutos al vestuario, donde le tomaron 7 puntos. Regresó para totalizar 40 minutos, mientras Bellinelli jugaba 46 y Noah poco más de 39. Un gasto que podría pasarle factura al equipo, pero forzado por las ausencias.
En Miami, LeBron echó el resto en el último cuarto y llegó a 24 puntos (8 de 17 tiros), con 8 rebotes y 7 asistencias, Wade marcó 14, este con Bosh sumando solo 18 aciertos en 43 disparos. En un partido de toma y dame, el equipo logró sacar ventaja de 79-67 a 6:30 del final, pero no pudo sofocar la reacción que liquidó el partido con autoridad, por diferencia de 7. Detalles significativos, los Bulls dominaron los rebotes y la pintura y en lanzamientos, no solo 43-39 por 39 y 27, sino desde la línea de tiro libre, donde se decidirían los dos juegos, 82 por 68. Hoy van por la revancha en Miami.
Curry imparable, pero…
Los Spurs pasaron un susto grande. Y a ratos lucieron desconcertados, casi bajando los brazos en el tercer cuarto, cuando los Warriors dejaron un parcial de 39-31 y construyeron una ventaja que llegó a ser de 17 puntos. Dominaban los tableros (55-45) y la pintura (40-32), Stephen Curry era indetenible en sus disparos largos o en sus penetraciones, que terminaban en «flotantes» imparables o en habilitaciones bajo el aro.
A un minuto para concluir el tiempo regular, en plena reacción de San Antonio, Golden State todvía mandaba por 8. Pero falló 8 de sus últimos 9 intentos y el rival se coló para ir al período suplementario, cada uno en 106.. Nueva ventaja y nuevo empate. Y un segundo extra infartante, con Manu pasando de villano a héroe. A falta de 49 segundos erró un tiro de tres, muy mal seleccionado, y los rivales se fueron adelante por 1 con una cesta de Kent Bazemore, pero luego, dejado libre en un saque cuando la defensa se fue sobre Parker, largó un triple, muy elevado, que atravesó la malla cuando quedaba 1.2 segundos y ponía el 129-127. El rival lo intentó, pero apenas consiguió un tiro forzado, sin posibilidades.
Los Spurs echaron el resto en el cuarto final, con una defensa que hizo las cosas muy difíciles, mejoraron sus lanzamientos y, cuestión de oficio, supieron sacar un partido que parecía la gran sorpresa. Detalle fundamental fue que, si GS mandó de cancha con 51%, en triples el balance fue de 36.7 y 50. Y, sobre todo, que mientras los de casa acertaban el 85.7 de sus tiros libres, la visita dejaba un mediocre 58.
Tim Duncan se apuntó 19 puntos y 11 rebotes en 35 minutos, administrado por problemas estomacales. Salió en el segundo tiempo y luego solo estuvo en los finales de los extra. Parker sumó 28, Gary Neal 10, Manu 16 y 11 asistencias, Danny Green 22 y Leonard 18.
En Golden State, Curry se fue hasta los 44 puntos (18 de 35, 6-14 en triples), con 11 asistencias, algo que solo cuatro jugadores habían conseguido en play -off. Klay Thompson (cuya salida por faltas fue determinante en el resultado) y Harrison Barnes anotaron 18, Jack 15 y Bogut 10, con 15 rebotes.
Los Warriors no ganan en San Antonio desde febrero del 97, cuando Curry tenía 8 años. Pero demostraron que pueden pelear la serie con opción.., si la caida del lunes no les tumba moralmente. Esta noche estarán a prueba.
Armando Naranjo
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AFP / Andrew D. Bernstein