La justicia italiana dispuso también el secuestro del barco para establecer si se trató de un problema de funcionamiento del motor
ITALIA. Siete personas murieron y dos resultaron desaparecidas en el violento choque el martes en la noche de un buque de carga contra la torre de de control de 45 metros del altura del puerto de Génova (norte de Italia), que se derrumbó tras el impacto.
La justicia italiana abrió el miércoles una investigación por homicidio involuntario contra el comandante de la nave y el piloto de la capitanía del puerto encargado de la maniobra.
Personal especializado, tanto buzos como bomberos con perros, seguirán buscando personas entre los escombros de la torre, así como en el mar.
«Es una tragedia inmensa», declaró conmovido el primer ministro, Enrico Letta, tras visitar el muelle del mayor puerto comercial de la península.
El ministro de Transporte, Maurizio Lupi, leyó la lista de las siete personas fallecidas, la mayoría personal del puerto y oficiales, y de los heridos, entre ellos dos graves.
La justicia italiana dispuso también el secuestro del barco para establecer si se trató de un problema de funcionamiento del motor, indicaron agencias de prensa locales.
«Hallamos cuatro cuerpos en la estructura central de la torre que se derrumbó en el agua, donde se encontraban las oficinas», explicó a la AFP la ingeniera Amalia Tedeschi, del cuerpo de bomberos.
El accidente ocurrió a las 21H00 GMT (23H00 local) cuando salía del puerto de Génova el «Jolly Nero», un carguero de la empresa naviera Messina, de 239 metros de eslora, 30 de manga y 40.500 toneladas de peso.
El enorme buque chocó por causas que se desconocen contra la Palazzina Piloti, la más alta de Italia, similar a las torres de los aeropuertos, desde donde se controlan los movimientos de los barcos, la cual se derrumbó por el impacto.
«Arremetió contra la torre, pero de momento no sabemos porqué», explicó un empleado de la firma Messina, con sede en Génova, propietaria de la nave.
Unas 15 personas se encontraban en la torre que cayó al agua cuando se desplomó. El timbre de un teléfono celular fue escuchado entre los escombros, pero el sonido se interrumpió, impidiendo su localización.
Durante toda la jornada, una enorme grúa retiró cúmulos de piedra del muelle, constató un fotógrafo de la AFP.
El alcalde de Génova, Marco Doria, declaró el «luto ciudadano», mientras el presidente de la región de Liguria, Claudio Burlando, calificó lo ocurrido de «inexplicable».
El buque estaba siendo conducido por un piloto del puerto y llevaba dos remolcadores, uno delante y otro detrás, como indica el reglamento, explicaron fuentes locales.
Equipos de buzos y bomberos llegaron de inmediato al lugar, donde hallaron a nueve personas, tres de ellas sin vida.
Según los socorristas, las personas aún desaparecidas se encontraban en el ascensor de la torre cuando se produjo el choque. Se ignora si cayeron al agua o si quedaron atrapadas en la torre de control.
«Ocurrió justo cuando había mayor cantidad de personas en la torre», explicaron los guardacostas al diario local Secolo XIX, porque en el momento del choque cambiaba el turno del personal de la capitanía.
Al llegar al lugar del siniestro, Stefano Messina, propietario del buque, estaba consternado: «Nunca había ocurrido algo así, estamos desesperados», dijo, al borde del llanto.
El presidente de la autoridad portuaria, Luigi Merlo, así como el alcalde de la ciudad, también se trasladaron al lugar del accidente.
«Es una terrible tragedia. Estamos consternados, sin palabras», dijo Merlo. «Es un accidente inaceptable, un trauma increíble para toda la comandancia del puerto. Por ahora, sólo pensamos en las víctimas, luego intentaremos hallar una explicación».
El accidente trajo a los italianos la siniestra memoria de la tragedia del «Costa Concordia», crucero que naufragó el 13 de enero de 2012 tras encallar cerca de la isla del Giglio, en Toscana, causando la muerte de 32 personas.
Un barco de mercancías chocó contra la torre dejando al menos tres muertos y varios desaparecidos en un accidente ocurrido por la noche, que sobresaltó a los italianos más de un año después del naufragio del Costa Concordia, en enero de 2012.
Dos miembros de la capitanía del puerto y un piloto murieron en el choque de un barco contra la torre de control portuaria, dejando además cuatro heridos y seis desaparecidos.
AFP Siete personas murieron y dos resultaron desaparecidas en el violento choque el martes en la noche de un buque de carga contra la torre de de control de 45 metros del altura del puerto de Génova (norte de Italia)