El primer ministro británico, David Cameron, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, discutieron este viernes opciones conjuntas para poner fin al sangriento conflicto en Siria, en medio de un nuevo esfuerzo diplomático para solucionar esa crisis que ya se arrastra desde hace dos años.
Simultáneamente, el jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, confirmó que Rusia ultima actualmente las entregas de misiles de defensa antiaérea a Siria con base en contratos firmados anteriormente, dejando en evidencia la continuidad de las divisiones entre Moscú y los países occidentales.
Por su parte, Cameron dijo que Rusia, el Reino Unido y Estados Unidos podrían facilitar la creación de un gobierno de transición y expresó su apoyo a un nuevo esfuerzo por parte de Moscú y Washington para detener el baño de sangre en Siria.
Cameron dijo que «no es un secreto» que Rusia y el Reino Unido tienen visiones diferentes con relación al conflicto sirio, pero añadió que comparten el anhelo de una solución a la crisis, que permita a los sirios elegir un gobierno y prevenga el fortalecimiento del extremismo.
La rara visita de Cameron a la residencia de vacaciones de la presidencia rusa en el mar Negro tuvo lugar tres días después que altos diplomáticos rusos y estadounidenses también expresaron la necesidad de hacer esfuerzos conjuntos para contener la crisis en Siria.
Diversos países occidentales y Rusia pasaron los dos últimos años en sintonías diferentes con relación al baño de sangre en Siria, al punto que países europeos y Estados Unidos acusaron al gobierno ruso de mantener el gobierno del presidente Bashar al Asad abasteciéndolo con millonarias remesas de armas y equipos.
En medio de señales de una creciente cooperación internacional para poner punto final al conflicto, Putin dijo que discutió con Cameron posibles opciones y medidas conjuntas para construir un camino hacia la paz, aunque por el momento no se avizora una salida inmediata.
El primer ministro británico viajó a la residencia de veraneo de la presidencia rusa antes de su encuentro con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el lunes.
Las conversaciones entre Cameron y Putin tuvieron lugar un día después que el secretario estadounidense de Estado, John Kerry, alertó de que la entrega rusa de misiles a Siria sería «potencialmente desestabilizadora» para toda la región.
AFP