Los fallos recientes de los oficiales han colocado en la polémica la posibilidad de que las grandes ligas emitan sanciones
La mirada y el tono que el mánager de los Angelinos Mike Scioscia le hizo a los árbitros en Houston el jueves en la noche recordó la forma en que un maestro de tercer grado regaña a los alumnos cuando lanzan un avión de papel a través del salón.
Sin embargo, el lenguaje de Scioscia se puede clasificar más como PG-13 que uno de escuela primaria.
«Tienes que estar jodiendo», dijo Scioscia, al mirar a los oficiales con incredulidad.
Todavía no se sabe la razón por la cual los árbitros le permitieron al mánager de Houston, Bo Porter, relevar a Wesley Wright sin que el zurdo se enfrentara a un solo bateador. Fieldin Culbreth no habría dado explicaciones para la decisión que tomó, según escribe Alden González.
Pero basados en lo que Porter y Scioscia dijeron luego del partido, el cambio no involucró alguna lesión de Wright, y lo que quizás sucedió fue que los árbitros fallaron en aplicar una regla muy básica y simple que se utiliza en cada nivel desde Pequeñas Ligas hasta las mayores. Si un lanzador es llamado a entrar como relevista, se aplica la Regla 3.05 (b): Si un lanzador es reemplazado, el lanzador sustituto debe lanzarle al bateador de turno, o cualquier bateador sustituto, hasta que dicho bateador sea puesto out o llegue a la primera base, o hasta que el equipo a la ofensiva sea puesto fuera, a menos que el lanzador sustitito sufra una lesión o enfermedad por la que, a juicio del jefe del cuerpo de árbitros, quede incapacitado para continuar jugando como lanzador.
En resumen: un relevista tiene que enfrentarse a al menos un bateador antes de poder ser relevado. Esta regla es tan común en el deporte como saber que tres strikes equivalen a un out.
De nuevo, gustaría escuchar a los árbitros qué dicen al respecto antes de emitir una oración final sobre el particular. Pero si ese fue el caso, que se malinterpretó una regla, el tono y las palabras de Scioscia fueron más que apropiadas, y por segunda día consecutivo, las Grandes Ligas van a tener que emitir un comunicado en el que dirán que sus árbitros cometieron otro error mayúsculo.
Por supuesto, la primera admisión de culpa de parte de MLB llegó el jueves, luego de la inexplicable decisión en el batazo de Adam Rosales que debió haber sido declarado cuadrangular, pero que se decretó como doble por parte de Ángel Hernández y su equipo de trabajo el miércoles en la noche.
Las Grandes Ligas suelen revisar con regularidad las jugadas con sus árbitros, como explicó el vicepesidente Peter Woodfork en nuestro podcast temprano en este año. Presumiblemente, el supervisor de MLB Randy Marsh se sentó con Ángel Hernández y su cuerpo de árbitros luego de llegar a Cleveland el jueves y miraron, nuevamente, la repetición del batazo de Rosales.
Probablemente, se hizo la pregunta: «¿Qué es lo que ven aquí? (Que el resto del mundo no ve”).
Si la respuesta incluye la palabra «inconcluso», no se puede estar seguro de hacia dónde puede ir la MLB desde ese punto en adelante. Porque el cielo es azul, el día no es la noche, y los lanzadores zurdos no son lanzadores derechos.
Los árbitros tienen que hacerse responsables por sus errores, según escribe Joel Sherman. Marsh le dijo a Susan Slusser que los árbitros ven el mismo video que los demás, porque no es que MLB tenga un equipo de trabajo separado para ayudar con las repeticiones. Los árbitros ven el mismo video que ven los equipos de transmisión de TV, y durante el partido entre Oakland-Cleveland, los narradores de TV emitieron su veredicto de forma unánime en torno a lo que sucedió… igual que el resto de la gente.
Wright dijo que se sorprendió cuando Porter entró para sacarlo del juego.
Llegan sanciones
Las Grandes Ligas suspendieron el viernes al umpire Fieldin Culbreth por dos juegos porque estaba a cargo del grupo de asistentes que permitió incorrectamente al mánager de los Astros de Houston, Bo Porter, realizar un cambio de relevistas a mitad de un inning.
Brian O’Nora, Bill Welke y Adrian Johnson también fueron multados, luego que Grandes Ligas admitió que un grupo de sus umpires cometió un error por segundo día consecutivo.
Grandes Ligas emitió un comunicado el viernes en el que señala que los umpires no implementaron correctamente una regla en el partido del jueves por la noche entre los Angelinos de Los Ángeles y Astros. Los Angelinos disputaron el encuentro bajo protesta cuando se permitió incorrectamente a Houston realizar un cambio de relevistas, y luego desistieron de su protesta tras ganar.
El miércoles por la noche, el umpire Ángel Hernández y sus asistentes se equivocaron al revisar un batazo de un jugador de Oakland en la novena entrada y decidir que no fue un jonrón. Los Atléticos perdieron por una carrera ante Cleveland, y al día siguiente el vicepresidente de las mayores, Joe Torre, dijo que los umpires habían cometido un error.
Juego bajo protesta
Mark Trumbo bateó un doblete productor de dos carreras en la octava entrada antes de que el venezolano Alberto Callaspo conectara un elevado de sacrificio que impulsó la anotación definitiva que dio el jueves a los Angelinos una victoria de 6-5 sobre los Astros de Houston en un largo juego que Los Ángeles jugó bajo protesta.
Los Angelinos cortaron una racha de cuatro derrotas consecutivas y evitaron una vergonzante barrida contra el sotanero Houston, que tiene una nómina que es más de 100 millones de dólares menor que la de Los Ángeles.
El juego se prolongó por 4:07 horas, siendo el de mayor duración para un encuentro de nueve entradas en Grandes Ligas esta temporada, según la agencia de estadísticas deportivas STATS.
Josh Hamilton y Brendan Harris batearon cuadrangular por los Angelinos, que han ganado apenas tres de sus últimos 12 juegos como visitantes.
La disputa ocurrió con dos outs en el séptimo episodio cuando el relevista de los Astros Wesley Wright subió al montículo y realizó varios lanzamientos de calentamiento antes de que el manager Bo Porter ingresara corriendo al terreno entre la lomita y el plato para evitar que lanzara más bolas.
Héctor Ambriz entró trotando desde el bullpen hacia el montículo, y Wright se dirigió al dugout.
El mánager de los Angelinos Mike Scioscia corrió al campo y argumentó que Ambriz no podía entrara al juego porque Wright no enfrentó a ningún bateador. Los umpires deliberaron y permitieron que Ambriz (0-2) permaneciera en el juego. Scioscia presentó una protesta oficial.
Ambriz recibió tres carreras y dos hits en un tercio de entrada; dio dos bases por bolas. Ganó Garrett Richards (2-3) con labor de un episodio en el que permitió un imparable y otorgó un pasaporte.
Por los Angelinos, los dominicanos Erick Aybar de 3-0; y Albert Pujols de 5-1 con una carrera anotada. El venezolano Callaspo de 3-0 con dos producidas.
Por los Astros, los dominicanos Jimmy Paredes de 4-0; y Carlos Peña de 1-0. Los venezolanos José Altuve de 5-3 con una anotada; y Ronny Cedeño de 2-2 con dos anotadas.
Buster Olney
espndeportes.com