“Barlovento es el rugir del embravecido viento marino, que sopla del Caribe Mar y se besa sobre sus costas, para sublime arrullar, a pueblos perecederos en el tiempo, testigos fieles de la imborrable memoria de su pasado, todos vigilados y protegidos por el eterno padre “El Cabo Codera”, cual piedra filosofal, le brinda sabiduría a todo este bello lugar, conformado por paisajes inigualables de sus comunidades aledañas; en las que se encuentran: Chirimena, Puerto Francés, San Francisquito, Caracolito, Carenero, Los Totumos, Higuerote, Aguasal, Caño Madrid, Paparo, Los Canales de Río Chico, Caño Copey, Puerto Tuy, Tacarigua de La Laguna, Machurucuto, Marbella y Playa Pintada”.
Así lo señalan el cronista del municipio Páez, periodista Juan Ernesto Gómez, en el marco de la celebración del Día dela Afrovenezolanidad, que se conmemoró el pasado 10 de mayo en el país.
Gómez, destaca que estos lugares antes mencionados, “sirvieron de aposentos momentáneos para el desembarque de varios huéspedes, entre los que se encontraban, hombres, mujeres, niños y niñas, traídos involuntariamente y a la fuerza desde el lejano continente Africano (subsahariano), despatriados salvajemente por los Europeos; cazadores y comerciantes negreros”.
“Un hecho trascendental que marcó pauta en la barloventeñidad, fue la que se produjo el día 24 de Julio de 1783; con el nacimiento del hombre más grande de América, nuestro Libertador Simón Bolívar, en una Hacienda propiedad de sus padres en la ciudad de Capaya del Municipio Acevedo”.
Según lo cuentan los viejos, pero la historia lo calla, dice el cronista; nuestro libertador, el héroe, nació en Capaya. Por eso se dice que, “Bolívar era un mantuano nacido en Capaya” y fue amamantado por su nodriza o nana a quien siempre llamó Mamá Hipólita; era tal su afecto por los afrodescendientes, que siempre tuvo en su mente darle la libertad definitiva. “Esto ocurrió el 15 de Febrero de 1819, en el Congreso de Angostura en Venezuela y desde allí hizo un llamado a todos los esclavizados a que se incorporaran, a las filas del ejercito independentista revolucionario, para luchar por la liberación total del país del yugo español, a e-ste llamado concurrieron muchos esclavizados de la región de Barlovento, quienes con tal de lograr su libertad, lo acompañaron en sus luchas y estuvieron en el frente de batalla con sus armas rudimentarias y utensilios de trabajo (machetes, ganchos, garabatos, púas y varas en forma de lanzas)”.
MLM