Los hechos de violencia del sábado en los que murieron 46 personas en el poblado turco de Reyhanli suscitaron preocupaciones de que Turquía pudiera ser llevada hacia la guerra en el país vecino
ANKARA. El primer ministro de Turquía dijo el domingo que su país no caerá en un «escenario turbio» ni será arrastrado hacia el conflicto en Siria, un día después del cruento estallido de dos coches bomba en una localidad cerca de la frontera entre ambos países.
Los hechos de violencia del sábado en los que murieron 46 personas en el poblado turco de Reyhanli suscitaron preocupaciones de que Turquía pudiera ser llevada hacia la guerra en el país vecino.
«Tenemos que mantenernos con extrema frialdad frente a los esfuerzos y provocaciones para arrastrarnos hacia el atolladero sangriento en Siria», expresó Recep Tayyip Erdogan.
«Aquéllos que ataquen a Turquía tendrán que rendir cuentas tarde o temprano», agregó.
Las autoridades anunciaron el domingo la detención de nueve turcos por su presunta implicación con los atentados explosivos y con el servicio de inteligencia sirio. Siria rechazó las acusaciones de estar involucrada en los hechos.
«El incidente fue obra de una organización en estrecho contacto con grupos progubernamentales en Siria», dijo el ministro turco del Interior Muammer Guler.
Entre los nueve detenidos durante la noche figura el autor intelectual de los atentados y se esperan más detenciones, dijo Guler.
El viceprimer ministro Besir Atalay dijo que según las autoridades turcas los nueve participaron, como admitieron en sus «declaraciones y confesiones», pero no dio detalles en la conferencia de prensa en Hatay, cerca de la aldea fronteriza de Reyhanli, donde ocurrieron los atentados.
Las autoridades dijeron que identificaron a 35 de los muertos, tres de ellos sirios. Sus familiares comenzaron a enterrarlos el domingo.
Más temprano, en Damasco, el ministro de Información Omran al-Zoubi dijo en una conferencia de prensa que «Turquía es responsable «por todo lo sucedido en Siria y lo ocurrido ayer (sábado) en Turquía», pero no dio detalles.
Criticó además intensamente al primer ministro turco y exigió que Recep Tayyip Erdogan «dimita como un asesino y un carnicero».
Al-Zoubi agregó que Erdogan «no tiene derecho a cimentar su gloria con la sangre de turcos y sirios».
Erdogan acudirá la próxima semana a Estados Unidos para hablar con el presidente Barack Obama.
«Es hora de que naciones
actúen en contra al-Asad»
El ministro turco de Exteriores, Ahmet Davutoglu, dijo el domingo que era hora de que la comunidad internacional actuase contra el presidente sirio, Bashar el Asad, porque estaba creciendo el riesgo a la seguridad en Turquía y otros vecinos de Siria.
Davutoglu hizo estas declaraciones en rueda de prensa en Berlín, un día después de que dos coches bomba sacudieron la ciudad turca de Reyhanli, cerca de la frontera siria, matando a 46 personas – un ataque que las autoridades turcas achacaron a activistas relacionados con el Gobierno de el Asad.
Las bombas aumentaron el temor a que la guerra civil sira arrastrase a sus vecinos pese a los renovados esfuerzos diplomáticos para acabar con dos años de luchas internas en el país donde han muerto 70.000 personas.
El Gobierno del presidente sirio era el «sospechoso habitual» de los ataques, dijo el viceprimer ministro turco, Bulent Arinc. Otro alto cargo turco dijo que las primeras investigaciones sugerían que los atacantes eran de Turquía, pero tenían lazos con la inteligencia siria.
Turquía, miembro de la OTAN, ha devuelto fuego a Siria en el pasado, cuando el fuego de mortero alcanzó su suelo, pero pese a su dura retórica parece reacia a llevar su considerable poderío militar al conflicto.
Agencias