“El único culpable de la escasez de alimentos que hoy padecen los venezolanos, tanto por acción directa, como por omisión, es el Gobierno de Maduro”, así lo expresó el secretario ejecutivo de la Unidad, Ramón Guillermo Aveledo; quien además apunto que la seguridad alimentaria es una promesa que este gobierno ha incumplido y la Unidad se plantea garantizarla como un propósito, tanto con la producción, como con el abastecimiento a precios accesibles para un pueblo con poder adquisitivo.
Consideró que el gobierno es culpable por acción directa, ya que por más de catorce (14) años viene atacando directamente la producción nacional con su política de invasiones de tierras, confiscación de unidades productivas y expropiaciones tanto de fincas en producción como centros fabriles de transformación, propiciando incertidumbre y la falta de seguridad jurídica y personal de los trabajadores del campo y la ciudad. “Este gobierno ha abandonado las mejoras en inversiones, que son obligación del Estado, en los servicios de asistencia social, infraestructura y educación en las zonas rurales del país”, sentenció el representante de la Unidad
Señaló que, por esto, la capacidad productiva del gobierno se encuentra seriamente comprometida. La absorción por parte del Estado de unidades agrícolas y agroindustriales altamente productivas, actualmente, solo alcanzan para una producción de 30%, en el mejor de los casos, debido a su administración nepótica, ineficiente, sin capacitación y con altos niveles de corrupción. Sin contar las innumerables unidades empresariales (fincas y hatos ganaderos) que se encuentran saqueadas, abandonadas y/o destruidas; ejemplo de ello son los tan cacareados fundos zamoranos o las fincas expropiadas hace más de tres años en el Sur del Lago de Maracaibo, otrora zona rica productora de plátanos para la exportación.
Sobre las unidades privadas, Aveledo indicó que han podido sobrevivir las políticas devastadoras del gobierno manteniéndose operativas, pero debido al entorno de inseguridad presentan obsolescencia tecnológica y limitada capacidad de producción para garantizar pleno abastecimiento, a pesar de que continúan operando a un 100% de su capacidad real. Otras, sin embargo, no han podido resistir los embates del gobierno, como ocurrió recientemente con la empresa Gruman (MONACA), que garantizaba aproximadamente el 40% de la manufactura y comercialización de harina de cereal para consumo humano, como la harina precocida de maíz y harina de trigo para las panaderías.
Vía Globovisión