En menos de 24 horas dos mujeres murieron tiroteadas en Caracas. La madrugada del lunes, fue ultimada en Bello Campo la funcionaria de aduana, Greys Morón, mientras que en horas de la noche falleció María Rivas Lozada, de 33 años de edad, madre de siete niños y estudiante de la Misión Ribas.
El crimen de Rivas se registró a las 10:30 de la noche, en el sector Sierra Nevada, calle principal de Gramoven, Catia. La mujer estaba con su hermano, Carlos José Rivas Lozada (27) y su esposo, Pedro Emilio Peñaloza García (28), comprando un refresco en una bodega cerca de su casa, cuando un delincuente llegó haciendo disparos.
Versiones policiales indican que el sujeto iba por el hermano de la mujer, pero al disparar hirió a sus acompañantes. Carlos Rivas también fue herido de dos tiros, pero no lo han localizado, mientras que el esposo de la víctima, Pedro Peñaloza, recibió un tiro rasante en un glúteo.
María Rivas fue trasladada hasta el hospital de los Magallanes de Catia, pero ya había fallecido en el trayecto. Cuando el homicida huyó en el sitio apareció una banda delictiva vinculada a Carlos Rivas buscándolo, pero el hombre logró huir. La víctima se convirtió en la mujer número 71 que muere a manos del hampa en lo que va de año en la Gran Caracas.