«Tenemos plena expectativa y deseo de abordar muy pronto el segundo punto», dijo la guerrilla en un comunicado que leyó el comandante Pablo Catatumbo a periodistas. El equipo del Gobierno colombiano no emitió comentarios a la prensa al ingresar en el Centro de Convenciones donde se desarrollan las pláticas en capital cubana
LA HABANA. El Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC iniciaron el miércoles el noveno ciclo del diálogo de paz en Cuba con el que buscan poner fin a medio siglo de conflicto armado, mostrando cierto optimismo en que pronto cerrarán el tema agrario, el primero de los cinco de la agenda.
Ambas partes han destacado la importancia de cerrar ese punto para poder avanzar al tema de la eventual participación política del grupo rebelde y luego dar cabida a negociaciones sobre el fin del conflicto, la lucha contra el narcotráfico y la compensación de las víctimas.
«Tenemos plena expectativa y deseo de abordar muy pronto el segundo punto», dijeron las FARC en un comunicado que leyó el comandante Pablo Catatumbo a periodistas.
El Gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) negocian en Cuba desde noviembre, por primera vez en una década, el fin de un sangriento conflicto interno que ha dejado más de 100.000 muertos y que limita el desarrollo de la economía.
El equipo del Gobierno colombiano no emitió comentarios a la prensa al ingresar en el Centro de Convenciones donde se desarrollan las pláticas en La Habana.
Una fuente del equipo de Gobierno que lidera el ex vicepresidente Humberto de La Calle dijo por teléfono a Reuters más tarde el miércoles que las partes intercambiaron documentos para analizar por separado las propuestas a fin de «agilizar» la negociación. Esta metodología ha sido usada en otras ocasiones.
Una vez estudiadas las propuestas, ambos equipos se reunirán para continuar la discusión y llegar a un posible acuerdo en el tema de la tierra, clave para alcanzar la paz en el país sudamericano.
La negociación se produce en medio de una confrontación ante la negativa del Gobierno de firmar un cese bilateral del fuego como insistentemente lo ha pedido la guerrilla. El Gobierno y las Fuerzas Armadas sostienen que las FARC podrían fortalecerse militarmente con un cese del fuego y prolongar indefinidamente la negociación.
«El gobierno deberá mirar en que si en verdad desea construir caminos de entendimiento, no puede repetir los errores del pasado en lo que a materia de reforma agraria concierne», advirtieron el miércoles las FARC en su comunicado.
El Gobierno ha insistido en que ni la estrategia militar, ni el sistema económico están en discusión, con lo que responden a reiteradas propuestas de las FARC que apuntan a mayores controles a la inversión extranjera y al uso y propiedad de la tierra en sectores como la minería o el petróleo. Agencias
La estructura latifundista
El grupo guerrillero hizo énfasis en que la estructura latifundista ha sido la causante de la confrontación “política, social y armada” y dijo esperar que la solución de fondo a este problema sea la base para “la construcción de La Paz estable y duradera”.
“Queremos confiar en que esta vez sí surja un acuerdo que verdaderamente apunte a realizar una reforma rural estructural, radical, cuyos mecanismos de restitución, redistribución y formalización, acompañados de proyectos integrales de desarrollo tenga éxito, y acabe con la constante de la titulación de baldíos que solo tenga el propósito de no tocar los intereses de los grandes propietarios”, anotaron las FARC.
Reiteraron que esperan que todo este proceso no termine en un estímulo al mercado de tierras en el cual las asociaciones entre los dueños del “músculo financiero” y los campesinos para producir terminen convertidas en una suerte de alianza del zorro con la gallina¨.