Según explicó el diputado a la Asamblea Nacional por el estado Táchira Homero Ruiz, la frontera tachirense ha dejado de ser una zona de pujante desarrollo e intenso intercambio comercial para convertirse en un sector en el que cada vez resulta más difícil sobrevivir.
“Luego de realizar un recorrido por los municipios Pedro María Ureña, Bolívar y Junín hemos podido palpar en carne propia como día a día nuestra zona fronteriza ha dejado de ser la más dinámica de Latinoamérica. Sus parques industriales se han convertido en una suerte de pueblos fantasmas, ya que más del 60% de las empresas han tenido que cerrar sus puertas como consecuencia de la falta de divisas que les permitan acceder a la materia prima”, indicó.
Aumento del desempleo
El parlamentario socialcristiano afirmó que desde que se produjo la ruptura comercial por parte del gobierno venezolano con Colombia en el año en el año 2009 se han perdido decenas de miles de puestos de trabajo de calidad en la frontera.
“Desde que se tomó la medida de romper relaciones comerciales con Colombia durante el gobierno del entonces Presidente Hugo Chávez, se han perdido más de 60 mil puestos de empleo, lo que ha traído como consecuencia que hoy existan más hogares en condición de pobreza a ambos lados de la línea fronteriza. Los puestos de empleo que se perdieron no se recuperarán a menos que desde el gobierno venezolano se tomen medidas radicales, que en primer lugar garanticen la seguridad jurídica de posibles nuevos inversionistas y que además le ofrezcan una serie de beneficios tributarios que hagan atractiva a la frontera”, señaló.
Para finalizar Ruiz expresó que los habitantes de la frontera sufren de una peor manera los rigores de escasez en todos los rubros de la canasta básica, así como también el grave flagelo de la inseguridad, “Vivir en la frontera es sentirse en un total estado de indefensión, nuestros ciudadanos se sienten abandonados por parte de sus autoridades nacionales; en la frontera los niveles de escasez superan el 30% cuando se trata de adquirir los productos de primera necesidad, la leche, la harina y el aceite desaparecieron desde hace meses de los anaqueles y para poder adquirirlos toca pagarlos hasta con un 200% de sobre precio, en tal sentido se hace necesario que el gobierno tome una serie de medidas económicas especiales en la zona de frontera, que permitan la llegada de nuevos capitales que puedan producir puestos de empleo estables, que dinamicen de una manera real el intercambio de bienes y servicios y que además les brinden la seguridad personal y jurídica que se merecen los ciudadanos.”