El conjunto capitalino derrotó en casa a Marinos de Anzoátegui, para colocarse a juego y medio de la clasificación
Cocodrilos de Caracas logró preservar la racha positiva tras vencer a Marinos de Anzoátegui 89-81 en el Parque Naciones Unidas y de esta forma conseguir la victoria consecutiva número 13.
Las 13 victorias consecutivas son un nuevo record para la LPB. La marca de la Liga Especial de Baloncesto es de 19 establecida por Marinos de Oriente.
Los dirigidos por Néstor Salazar abrieron con Yochuar Palacios, Carl Elliott, Ryan Forehan-Kelly, Luis Bethelmy y Kristoffer Lang. Por su parte los dirigidos por el técnico Jorge Arrieta saltaron a la cancha con: Gregory Vargas, José Vargas, Josimar Ayarza, Axiers Sucre y Daniel Gadzuric.
Caracas inició el ataque con la ferocidad que caracteriza a Kristoffer Lang en los tableros y rápidamente se colocaban arriba 6-2 los primeros dos minutos. Lang protagonizó varias clavadas de feria y terminó anotando 8 puntos en este parcial para que su equipo terminara arriba 19-18. Ryan Forehan-Kelly también colaboró con 7 puntos, entre ellos un triple.
La buena defensa por ambos lados predominó durante el segundo cuarto, Cocodrilos solo anotó 13 puntos destacando Néstor Colmenares con 6 unidades viniendo de la banca y una gran clavada de Lenín López luego de un robo que levantó a los fanáticos de sus asientos.
Luego del descanso del medio tiempo, Cocodrilos salió con ánimos renovados e hicieron los ajustes marcando un parcial de 9-2 gracias al buen juego de Carl Elliott con par de triples que le daban de nuevo la ventaja al conjunto de la capital. Luis Bethelmy cerraría el cuarto con una gran clavada además de recibir la falta para darle el empujón anímico a su equipo.
Durante el último cuarto los Saurios se entonarían en ofensiva gracias al “Tsunami” Luis Bethelmy quién anotaría 13 puntos dominando totalmente los tableros y Ryan Forehan-Kelly quién aportaba a la causa con 8 unidades para totalizar 19. Restando 3 minutos de partido, Caracas sacaba ventaja de 10 en la pizarra 78-68 y se encaminaban a la victoria. El equipo pudo contener el empuje final de los navales para cerrar el encuentro con otra gran volcada de Bethelmy.
“Gracias a Dios conseguimos la victoria ante un gran equipo como Marinos, tenemos una espinita contra ellos. En el segundo tiempo no estaba entrando el lanzamiento de larga distancia y jugué adentro, ésa es mi forma de jugar y nadie la va a cambiar”. Dijo Luis Bethelmy con respecto a su manera de celebrar las jugadas.
“Un juego de mucha adrenalina, los jugadores tenían muchas ganas de hacer las cosas. En el primer tiempo tuvimos muchas imprecisiones, perdimos muchas pelotas y lo hablamos en el camerino. La clave estuvo en el cierre, tuvimos fallos con los técnicos pero es parte de la misma adrenalina”. Afirmó Néstor Salazar.