El Anderlecht, gracias a un gol salvador del argentino Lucas Biglia, se proclamó ayer campeón de la Liga belga gracias a un empate contra el Zulte-Waregem, la gran revelación del torneo, que necesitaba la victoria en la última jornada para arrebatar el primer puesto a los de Bruselas.
El modesto conjunto flamenco logró adelantarse en el marcador ya iniciada la segunda mitad, pero un gol de Lucas Biglia puso el 1-1 en el marcador, que sería finalmente definitivo.
El Zulte-Waregem mantuvo sus opciones hasta el pitido final, cuando el Anderlecht ya jugaba con diez por expulsión de Kouyaté, pero no logró el tanto que le habría dado la primera Liga de su historia.
El equipo entrenado por Francky Dury logró adelantarse en el marcador en el minuto 56 por medio de Jens Naessens, pero la alegría apenas le duró un par de minutos, los que tardó Biglia en lograr el empate.
El argentino, capitán del equipo, acumula un nuevo trofeo con el equipo malva, al que llegó en 2006.
Su compatriota Matías Suárez, mejor jugador del campeonato la pasada temporada y lesionado durante gran parte de esta campaña, también disputó el partido clave de hoy en Bruselas.
Con el empate de hoy, el Anderlecht consiguió revalidar el título de Liga del pasado año y acumular 32 campeonatos a lo largo de su historia.
Para el Zulte-Waregem, que hace pocos años ni siquiera militaba en la primera división, queda el premio de disputar la fase previa de la Liga de Campeones, que también jugará el Anderlecht.
El Brujas, dirigido por el español Juan Carlos Garrido, terminó la temporada tercero al derrotar 1-0 (con gol del colombiano Carlos Bacca) al Genk, que acaba la competición quinto, por detrás del Standard de Lieja, que hoy derrotó 4-3 al Sporting de Lokeren.
Gracias al complejo sistema de competición belga, la temporada aún no ha terminado para los de Lieja, que jugarán contra el Gante una eliminatoria para decidir la última plaza que da acceso a disputar la Liga Europa.