El Departamento de Estado mencionó a Venezuela, junto a Irán y Egipto, como motivo de «gran preocupación» por las expresiones de antisemitismo emitidas por líderes religiosos y políticos y en los medios de comunicación
EE. UU. Estados Unidos denunció ayer las expresiones antisemitas del Gobierno y los medios de comunicación estatales en Venezuela y el control que mantiene el Partido Comunista en Cuba sobre la vida religiosa en el país. En su informe anual sobre la libertad religiosa en el mundo, divulgado ayer, el Departamento de Estado mencionó a Venezuela, junto a Irán y Egipto, como motivo de «gran preocupación» por las expresiones de antisemitismo emitidas por líderes religiosos y políticos y en los medios de comunicación.
Citó como ejemplo las «numerosas» declaraciones antisemitas de los medios de comunicación oficialistas en relación con el candidato presidencial de la oposición Henrique Capriles, católico con antepasados judíos, dentro de una campaña de «difamación» durante las elecciones presidenciales de octubre de 2012. «El Gobierno acosó e intimidó a grupos religiosos que lo criticaban», aseguró el informe, que expresa «particular preocupación» por las «instancias de antisemitismo en los medios controlados por el Gobierno».
El documento se refiere a «una protesta antiisraelí en noviembre» en la que «un grupo de individuos se reunió fuera de una sinagoga cantando eslóganes antisemitas y lanzando fuegos artificiales». Critica, además, que el Gobierno «trató de limitar la influencia de grupos religiosos en ciertas áreas geográficas, sociales y políticas».
Cuba reprimida
Sobre Cuba, otro de los habituales objetos de crítica por parte del informe, el Departamento de Estado afirmó que el Partido Comunista «continuó controlando la mayoría de los aspectos de la vida religiosa», aunque muchos grupos religiosos informaron sobre una «reducida» interferencia por parte del Gobierno.
No obstante, insistió en que el Gobierno cubano «impidió regularmente a activistas de derechos humanos, entre ellos miembros de las Damas de Blanco, de atender a servicios religiosos y utilizó rutinariamente grupos oficialistas para asaltarles y detenerles».
Recordó que, antes de la visita del papa Benedicto XVI en marzo de 2012, «las autoridades arrestaron a muchos miembros de la oposición política pacífica o evitaron que abandonaran sus casas para participar con el papa en la celebración de misa».
En cuanto a los testigos de Jehová y los mormones, el informe asegura que «continuaron una espera que ya dura años» de una decisión del ministerio de Justicia sobre sus solicitudes de ser reconocidos oficialmente.
Respecto a Argentina, pese a señalar que el Gobierno «respetó generalmente la libertad religiosa», el informe muestra su preocupación por una «caricatura antisemita» publicada en enero de 2012 en el diario Página/12, que «minimizaba la tragedia y el sufrimiento humano del Holocausto».
En dicha caricatura, un disc-jockey llamado David Gueto invitaba a bailar a los internos de un campo de concentración de la Alemania nazi, animado por el propio Adolf Hitler, algo que fue «duramente condenado por líderes comunitarios judíos», apunta el informe.
Abuso de libertad
En Chile hubo también «incidentes antisemitas» como «acoso en Internet y un aumento del vandalismo». Asimismo, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) o el Ejército de Liberación Nacional (ELN) «abusaron de la libertad religiosa matando, secuestrando y amenazando a los líderes y miembros de grupos religiosos», aunque por motivos políticos en ese país andino.
Informes en aumento
En México, el informe ve «un aumento en las instancias de antisemitismo a través de ataques en las redes sociales contra prominentes intelectuales y activistas judíos». Estados Unidos recibió pocos informes sobre abusos sociales relacionados con la libertad religiosa en Bolivia, Ecuador, Perú y Paraguay; y ninguno en Uruguay, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Honduras, Panamá, República Dominicana y Haití.
Agencias