El ministro de Comercio, Alejandro Fleming, culpó hoy de los desabastecimientos cíclicos que sufre el mercado venezolano a empresas «parasitarias no productivas» que usan el control estatal de cambios para captar divisas.
Fleming, que hoy se reunió con empresarios del sector automotor y luego con los de la salud y los farmacéuticos para conocer sus problemas, señaló que el Gobierno quiere «generar reservas» de productos y que para eso es necesario «limpiar» al sector productivo de cualquier «agente externo», como las «empresas parasitarias».
El propio presidente Nicolás Maduro ha calificado de «grave» el desabastecimiento de algunos productos básicos, un problema que sectores empresariales y analistas atribuyen a los controles de divisas y precios vigentes desde 2003, entre otros factores.
Para acabar con la escasez, además de abrir una ronda de negociaciones con el sector privado productivo, el Gobierno ha importado 760.000 toneladas de alimentos que llegarán en los próximos días. También van a llegar 50 millones de rollos de papel higiénico, según se anunció oficialmente la semana pasada y el Parlamento aprobó el martes un crédito adicional de 82,3 millones de dólares para ello y también para la compra de jabón y toallas femeninas.
El ministro Fleming recalcó hoy que hay que hacerle frente a los sectores «parasitarios» que han constituido «empresas de maletín» que «distorsionan la economía». En un encuentro previo con empresarios del sector automotor, Fleming también se refirió a quienes «parasitan de la actividad económica» y «chupan dólares», con lo que restan al sector productivo la oportunidad de captar divisas.
En Venezuela rigen un control estatal de compraventa de divisas y otro de fijación de precios de diversos productos y servicios, que estableció el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) y que su sucesor en la Presidencia, Nicolás Maduro, ha mantenido. En una primera reacción a la denuncia de Fleming, el presidente del principal gremio de empresarios de Venezuela, Jorge Botti, admitió la existencia de «empresas parasitarias», aunque descartó que sean parte de Fedecámaras.
Si alguna de ella resulta implicada, dijo Botti en declaraciones a Efe, «ello sería una excepción». «El problema está en el modelo económico, en controles estatales que permiten la corrupción, que genera desabastecimientos», remarcó el titular de Fedecámaras.
Botti felicitó la decisión del Gobierno de Maduro de llamar a diálogos sectoriales a los empresarios, pero lo exhortó a que avance y que próximamente se reúna con él y otros dirigentes de gremios empresariales para debatir sobre el modelo productivo, para no limitarse a «buscar soluciones a problemas coyunturales».
Al respecto, el ministro de Comercio aclaró que el Gobierno está «tendiendo puentes para que la relación (…) con el sector productivo sea la más amplia y cordial», y contribuir así al aumento de la producción para abastecer el mercado interno y luego convertir a Venezuela en una «potencia exportadora». «No se dialoga para ir a un co-gobierno. El Gobierno gobierna y el sector productivo genera bienes y servicios», subrayó Fleming.
EFE