El club bávaro ha hecho una gran temporada y el hecho de que su rival sea el Borussia Dortmund que el fútbol alemán está en la cima del continente
La final de la Liga de Campeones enfrentará el sábado en Londres al Bayern Múnich, favorito, y al Borussia Dortmund, dos equipos que encantaron a Europa en semifinales y cuyo enfrentamiento confirma la llegada del fútbol alemán a la cima del continente.
En una reciente entrevista con AFP, el presidente de la UEFA, Michel Platini, presentó a los dos protagonistas de la final de Wembley, donde el ambiente debería ser magnífico, como de «buenos alumnos», que «no tienen déficit, que tienen bellos estadios y que además ganan».
Las semifinales ganadas por el Borussia frente al Real Madrid (4-1; 0-2) y por el Bayern contra el Barcelona (4-0; 3-0) surgieron como momento único para el fútbol alemán de club, al punto de imaginar el inicio de una nueva era.
Ver a los dos gigantes españoles derrotados con esa manera alemana de reinventar el fútbol total, con una presión intensa y mucho juego directo, puso a la luz una seductora Bundesliga donde los estadios están llenos, hay muchos goles y las finanzas son más sanas que en otros lugares.
Pero ahora llega la final y pese a ser alemanes no se puede decir que los dos equipos se lleven bien.
En el empate registrado entre ambos hace tres semanas en la Bundesliga (1-1), el Bayern Múnich de la rica Baviera y el Borussia Dortmund de la industrial Ruhr mostraron que no se adoran.
Matthias Sammer (director deportivo del Bayern y exjugador y exentrenador del Borussia) y Jürgen Klopp, actual técnico del Dortmund, casi llegaron a las manos.
Toda la temporada, el joven Klopp (45 años) y su homólogo muniqués Jupp Heynckes (68) se intercambiaron algunos dardos y el traspaso de la estrella Mario Götze, que pasará del Borussia Dortmund al Bayern Múnich, fue mal recibido en el equipo del Ruhr.
La ausencia de Götze, con problemas en el muslo derecho, complica seriamente las cosas al Borussia, que buscará la sorpresa y conquistar una segunda Champions tras la ganada en 1997 en Múnich.
El favorito sin duda es el Bayern, después del 7-0 en dos partidos al Barcelona. Además, el club bávaro ha hecho una gran temporada, un año después de perder la final de Champions de 2012 en su estadio del Allianz Arena en los penales contra Chelsea.
Campeón con 25 puntos de ventaja, finalista de la Copa de Alemania (el 1 de junio contra Stuttgart), el Bayern Múnich supo superar la decepción del año pasado y ha dado gran impresión. Los compañeros de Bastian Schweinsteiger y del capitán Philipp Lahm no está lejos del magnífico triplete.
Borussia Dortmund no ha sido casi nunca favorito esta temporada en Liga de Campeones, logrando salir del Grupo de la Muerte (Real Madrid, Manchester City, Ajax Amsterdam) antes de eliminar milagrosamente al Málaga en cuartos de final con dos goles en el descuento en el partido de vuelta.
Frente a los Arjen Robben, Mario Mandzukic, Philipp Lahm o Franck Ribéry, el equipo de Jürgen Klopp, sin duda un poco frágil en defensa, puede también contar con jugadores de gran talento, como Marco Reus, Ilkay Gündogan o Robert Lewandowski, que tuvo su día de gracia frente al Real Madrid, con cuatro goles en la ida.
Pero el Bayern ha perdido dos finales de Liga de Campeones en tres años (2010 y 2012) y la perspectiva traumática de un tercer fracaso estará en la cabeza de los jugadores.