Dos virus respiratorios en distintas partes del mundo han captado la atención de las autoridades mundiales de salud: un nuevo coronavirus en Oriente Medio y una nueva gripe aviar que se extiende por China.
La semana pasada, el coronavirus relacionado con el síndrome respiratorio agudo severo llegó a Francia, donde un paciente que probablemente se contagió en Dubái infectó a su compañero de cuarto en el hospital. Ahora las autoridades intentan rastrear a todas las personas que formaron parte de un grupo turístico que vacacionó en esa ciudad árabe con el primer paciente, así como a todos los contactos del segundo.
Desde que fue detectado por primera vez el año pasado, 34 personas se han infectado con el nuevo coronavirus y 18 de ellas han muerto. Casi todas tenían algún tipo de vínculo con Oriente Medio.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud dice que no hay razón para pensar que el virus sólo esté activo en esa región del planeta, y recomendó a las autoridades de salud de todo el mundo a que monitoreen muy de cerca cualquier caso respiratorio inusual.
Al mismo tiempo, la nueva cepa de gripe aviar, H7N9, ha estado infectando a la gente en China desde marzo cuando menos. De 131 casos conocidos, 32 personas han muerto.
La OMS, que supervisa ambos virus muy de cerca, dice que los dos tienen la capacidad de provocar una pandemia global si evolucionan a una forma de fácil transmisión entre la gente.
AP