Compañeros de labores dijeron que el día anterior cargaba mucha plata que había cobrado por limpiar pescados
Tarugo mar. Ramón Chirinos, de 36 años de edad, fue encontrado muerto de varias heridas punzopenetrantes en horas de la mañana de este lunes dentro del local que utilizaba como vivienda y donde los pescadores guardan sus tarrayas y redes para la pesca, ubicado dentro del antiguo Club de El Cuchi vano, en Higuerote municipio Brión del estado Miranda.
Fuentes policiales indicaron que, el cadáver del infortunado pescador, fue encontrado dentro de la habitación presentando varias heridas punzo penetrantes en medio de un gran charco de sangre y al lado de este su cartera y toda la documentación regada en el piso, así como la cedula de identidad y otros papeles, no así el dinero que presuntamente había cobrado el día anterior producto de su trabajo en la preparación del pescado y especies marinas que llegan al Cuchi vano y que posteriormente son vendidos por los vendedores de pescado.
El, o los asesinos de Ramón Chirinos, según vecinos y compañeros de trabajo, estuvieron ingiriendo licor con este pasadas las 12 de la noche del domingo y el cadáver fue localizado por otro pescador pasado las seis de la mañana de este lunes. La data de muerte se podría decir de seis o siete horas por la rigidez que presentaba el cuerpo sin vida.
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas Cicpc del Eje Contra Homicidios de Barlovento, al mando del Inspector Santino Exterrantino, y la Doctora Norka Rodríguez, médico forense se hicieron presentes en el sitio del suceso para levantar el cadáver y recabar evidencia que podrían llevarlos hasta los asesinos de este humilde pescador.
Igualmente hicieron acto de presencia los funcionarios de Poli brión, de la Guardia Nacional del Pueblo y gente de Protección Civil, quienes resguardaron el sitio e impidieron que los mirones y gente que acudió a la playa se acercaran para fisgonear al respecto.
Compañeros de faena del infortunado dijeron al Diario La Voz que Ramón se ganaba la vida limpiando pescados que compraban los clientes en los puestos del Cuchi vano, no tenía enemigos y de vez en cuando se echaba los tragos.
La policía científica abrió las investigaciones para determinar el móvil del crimen, aunque se trabaja en base al robo, sin descartar otro móvil y dar con el paradero de los autores de este crimen.
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