BOGOTÁ. El Gobierno colombiano puso ayer en «emergencia» a las cárceles del país con el fin de resolver el problema del hacinamiento de los reclusos, cuyo número supera actualmente en un 53,6 % la capacidad de los penales. Según el Instituto Penitenciario y Carcelario de Colombia (Inpec), en el país hay 117.000 reclusos, 40.000 más del número para el que fueron hechas las cárceles. Con la declaración de la emergencia carcelaria, el Gobierno puede iniciar las obras de ampliación o reforma de los penales sin necesidad de recurrir a una licitación pública, lo que reducirá el tiempo de ejecución de estos procesos. Según fuentes, el plan del Gobierno es crear 20.000 nueva plazas carcelarias para finales de año, con lo que se reduciría a la mitad el problema del hacinamiento. El plan constaría en ampliar los penales con estructuras ligeras, parecidas a los de los alojamientos militares, a las que se destinarían reos con necesidades de mínima y mediana seguridad. En lo que va de año el problema se ha agudizado debido a que la justicia ha ordenado el cierre de 16 penales para que no puedan ingresar más internos. Por su parte el Congreso tiene pendiente aprobar el nuevo código penitenciario que prevé la salida de algunos presos y que aliviaría los problemas de superpoblación en algunos penales del país.
Agencias