Hoy denunciaremos hechos que realmente deberían llamar poderosamente la atención de las autoridades, ya que involucra la dignidad de muchos funcionarios policiales honestos y dignos de portar el uniforme del cuerpo de seguridad al que pertenecen.
El caso es muy simple y se encuentra relacionado con el cinturón de seguridad, una ordenanza por demás justa y lógica que beneficia a todo aquel que utiliza un vehículo automotor, sin embargo algunos policías inescrupulosos, yo lo llamaría vulgares rateros de carreteras, se ubican en diferentes sectores de la ciudad (en el caso que hoy denunciaremos específicamente a policías del Municipio Sucre) y esperan que pasen vehículos que solo pueden poseer gente con dinero y que vayan tripulado por jóvenes, y proceden a realizar sus asquerosas mañas de ladrones. El modus operandis es como sigue: estos muchachos que viajan sin el cinturón de seguridad, son abordados generalmente por dos funcionarios, quienes los acosan pidiéndoles todas las documentaciones requeridas para llegar al punto del no uso del cinturón de seguridad y le dicen que la multa son de un mil bolívares, pero que ellos están dispuestos a llegar a un “arreglo”, y de inmediato le preguntan “¿Cuánto dinero tienes tú?”. Si el joven le dice una cifra, que para ellos sea prudente llegan de inmediato a un acuerdo, de no ser así lo amenazan con llevarlos presos y le dicen que si tiene cadena o reloj podrían llegar a un acuerdo, lógicamente esos jóvenes son despojados de sus pertenecías y le dicen que si los vuelven a ver por el sector se los llevarán detenidos.
Otra práctica cuestionable y también muy delicada, es la del joven que sí lleva su cinturón de seguridad como es debido, pero los “ladrones policías” le piden la documentación del vehículo, por lo que –obviamente- el conductor debe zafarse del cinturón de seguridad para sacar la cartera o buscar los papeles en la guantera, y una vez que lo hace uno de esos melandros policías le dice, presuntamente, “pero fíjate que no tienes puesto el cinturón de seguridad y eso acarrea una multa”, y proceden como en el caso. Aunque el conductor alegue que sí lo tenía puesto y que ellos vieron cuando se lo quitó, uno de ellos le dice al otro “¿tú le vistes el cinturón puesto?”, a lo que responde el otro que “no”. Y cuando el conductor comienza a reclamar sus derechos uno de los policías le dice: “Vamos hasta el cuartel policial a ver quién tiene la razón”. Lógicamente, el joven prefiere bajarse de la mula antes de ir preso por culpa de unos policías ladrones.
Y por último, presuntamente, les advierten que si los denuncian, ellos por medio de sus placas podrían ubicarlo y pagarían bien caro su osadía de denunciarlos, quizás el hecho que alcahuetea semejante robo es de que los funcionarios no llevan en lugar visible las placas con el nombre y el número correspondiente para su posterior denuncia, al parecer la mayoría ya no las usa… ¡qué belleza!
Señor alcalde del Municipio Sucre, Carlos Ocariz, averigüe estas denuncias, que son muy graves, y agarre el toro por los cachos.
Salomón Benshimol R.
sbenshimol@yahoo.com