Manuel Montao, propietario de una licorería en el municipio Sucre, señala que “el 50% de la producción de la cerveza, va dirigido al comercio informal”
“El servicio de distribución de los camiones de la Polar se ha convertido en un problema para los distribuidores del municipio Sucre”, así lo señaló Manuel Montao quien es uno de los comerciantes afectados, en esta jurisdicción del estado Miranda, considerando además el denunciante, que al parecer existe una mafia en este mecanismo de distribución.
Los dueños de locales comerciales dedicados a la venta ßde la cerveza, como licorerías, abastos con licencia para expender licores, clubes sociales y otros, en rueda de prensa denunciaron los mecanismos “mafiosos” con los que se están manejando los distribuidores que tienen la franquicia de la empresa Polar.
Montao, asegura que la red de camiones que tiene la Polar para la distribución, “se comportan como mafias que evaden al Estado el compromiso de los impuestos, recursos con los que el Gobierno pudiera resolver problemas en las escuelas, arreglos de las calles, mejoramiento de los servicios que se prestan para beneficio de toda la colectividad o arreglar los hospitales del país”.
El denunciante, en compañía presidente de la Asociación de Licorerías del estado Miranda, Fray Roa, asegura que en estos momentos más del 50% de la producción de la cerveza Polar, va dirigido al comercio informal, por lo que se preguntan “cómo un gran número de negocios que pagan sus impuestos correctamente al Estado y tienen sus licencias de licores y están ajustados a derecho, deben padecer este abuso”.
Para los comerciantes, señala Montao, el mayor asombro está en que la red de distribución de la Polar, prefiere entregarles las cajas de cervezas a los “negocios ilegales” o a las “ventas clandestinas”, que están en los barrios, “y esto es debido a que las franquicias de distribución de la Polar, en estos establecimientos, venden la caja de cerveza en 140 bolívares, cuando lo que deben cobrar son 100 bolívares. Esta situación se torna intolerable para el comercio legal que cumple con el Gobierno”.
-Eso significa –explica Montao- que un establecimiento comercial al que la Polar antes le entregaba 300 cajas de cerveza un fin de semana, ahora le entrega 50 cajas, que las cobra a 100 bolívares, pero deja 250 cajas que las venden al comercio ilegal, a través de vehículos que bajan a buscar el producto a 140 bolívares o en algunos casos en 150 bolívares.
Montao, asegura que con este esquema de trabajo de la Polar, hace que se evada el IVA, así como el Impuesto sobre la Renta, y no se le paga lo que corresponde a las Alcaldías, que por lógica a la empresa le entran unas “jugosas ganancias que sobrepasan lo que les corresponde ganar honestamente. Estamos en presencia de un gran juego comercial maquiavélico que atenta contra la tranquilidad del comercio formal ajustado a la ley”, afirmó el licorero.
Empresa anarquiza el comercio
Manuel Montao, igualmente, señala que “pareciera que estamos en una situación de anarquía producida por la Polar con la Cerveza, al igual que pasa con los alimentos donde la empresa anarquiza el comercio, hace lo que le da la gana y el Gobierno se pone de rodillas, ante tal situación; Indepabis no existe, los parlamentarios de la Asamblea Nacional tampoco actúan y la empresa hace lo que le da la gana, a través de su franquicias de distribución”.
“Aprovechamos a oportunidad para que el Estado le meta el ojo a la manera como la Polar realiza la comercialización del producto de la cerveza y la forma ilegal como evade los impuestos que sirven para solucionar los problemas de la comunidad”, acotó Montao, quien agregó que los consejos comunales deben hacerse eco de la situación y aplicar sus medidas de control que le brinda la ley.
Martín Lobatón M.
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