Los representantes de estos países asumieron «la voluntad y compromiso político para alcanzar la universalización del derecho humano al agua y de los servicios de saneamiento integral» en la región, asegura la declaración firmada durante la Tercera Conferencia Latinoamericana de Saneamiento (Latinosan), que se celebró hasta el viernes en Panamá.
Para ello, los gobiernos latinoamericanos priorizarán «políticas públicas de desarrollo» enfocadas en el acceso al agua y el saneamiento «en el ámbito rural y las poblaciones vulnerables», agrega la declaración.
Al encuentro de dos días acudieron funcionarios de salud, medio ambiente, así como expertos de Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Trinidad y Tobago y Uruguay.
«Le vamos a poner mucho interés a que se cumplan todos los principios que aquí hemos establecido», dijo el ministro de Salud de Panamá, Javier Díaz.
Un tercio de la población que vive en zonas rurales de América Latina carece de los servicios básicos de saneamiento, a pesar de las mejoras de los últimos años, informó el pasado jueves el Banco Mundial en el marco de esta conferencia regional.
Según el Banco Mundial, la cobertura de los servicios de saneamiento, incluidas las alcantarillas y el manejo de aguas sucias, pasó de un 80% en 1990 a un 87% en 2011 en zonas urbanas, lo cual se encuentra por debajo del 91% que marcan los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas para el 2015.
En las zonas rurales, durante el mismo periodo, la cobertura de saneamiento pasó de un 38% a un 67%, y el suministro de agua potable, de un 38% en 1990 a un 64% en 2011, según el Banco Mundial.
En la reunión de Panamá, los gobiernos de la región decidieron también crear una secretaría protempore y un Observatorio Latinoamericano y del Caribe sobre saneamiento para «monitorear de forma sistemática» la situación y tratar de «cumplir con el objetivo de alcanzar la total cobertura en saneamiento básico» en la región «en los próximos años».
Según la declaración de Panamá, el agua potable y el saneamiento adecuado es «determinante» para la salud y el desarrollo sostenible.
AFP