Gigantes de Guayana anda potenciado con doble triunfo basado en su gran defensa, obra de un estudioso en la materia: Carl Herrera
«Con eso era que yo me ganaba los reales allá arriba».
Fue el comentario de un risueño Carl Herrera cuando, hace algunos años, le comentamos sobre su desempeño en un juego de la temporada en que vistió el uniforme de Guaiqueríes. Convencido del valor de ese aspecto del juego, es el sello que ha impuesto en Gigantes de Guayana, y le ha garantizado competitividad a la divisa desde su ingreso a la LPB.
Dos noches felices vivieron los colosos en Caracas. Par de victorias frente a Cocodrilos para iniciar en grande la segunda fase de la campaña 2013. Ante un rival difícil, que partía como favorito y era local. Pero con ese esfuerzo defensivo como base del desempeño lograron bajar el promedio a un equipo que habitualmente lanza sobre 80 puntos hasta dejarle en 61 y 69.
Dos triunfos significativos, aunque de última hora y por la mínima diferencia, que también obligaron a sacar la garra y mantener la concentración para el manejo de la pelota y la búsqueda de oportunidades con un ofensiva que bastó para sacar el objetivo. Esta vez con el criollo Derwin Ramírez en plan de figura al sumar 18 unidades para un colectivo donde los once que saltaron a la cancha, menos uno, lograron meterse en la casilla de los puntos.
Y es que si unas veces es el gigante Andrew Feeley, otras Blake Walker, César Musset o José Bravo, el juego de conjunto que exhibe Gigantes se da para ese compartir la primacía en las cifras. Defensa total, primero, con disciplina táctica para alternar la zona con el hombre a hombre, con ayudas y rotaciones que permiten cubrir los diferentes puntos, proteger el tablero y funcionar de manera tan parecida que contribuye a confundir al contrario. Y un ataque ponderado sin precipitaciones, todavía con virtudes por explotar, en el cual también su unen titulares y reservas.
Salieron bien de Caracas los guayaneses, que ahora recibirán en el «Hermanas González» a Gaiteros, no menos fuerte, en una segunda serie que podría proyectarles positivamente en esta fase. Apenas se comienza, sin embargo, y ahora tendrán que confirmar las bondades de su juego en casa, donde generalmente son duros de batir. Eso sí, ante un contrario que posee otras virtudes, buen anotador y duro bajo los aros.
Cocodrilos en fase de evaluación. Es temprano, son dos de ocho partidos, pero las malas noches no pueden prolongarse. Hay tiempo para los correctivos, de cara a una próxima serie que será en Maracaibo a partir del miércoles.
Esta noche, además del choque Gigantes-Gaiteros, Trotamundos recibirá por segundo día a Bucaneros. Anoche se enfrentaban en el Fórum, con la buena noticia del retorno de Héctor Romero.
Armando Naranjo
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