“La Estación AYRE Broadcasting Central de Caracas, inaugurada anoche, fue construida por la poderosa firma americana Western y su alcance es de 2.000 millas, está movida por dos motores eléctricos y su fuerza es de doce caballos. Su altura es de 65 metros. Esta planta fue instalada en el sector del Nuevo Circo de Caracas, entre las esquinas de San Roque y La Yerbera, y está unida por medio de un grupo de cables con la casa situada en la Esquina de El Tejar, número 86, en cuyo local funciona el estudio de donde se transmiten las producciones hasta distancias que no pueden precisar…”.
Con esta reseña del 23 de mayo de 1926, el diario El Universal anunciaba la salida al aire de la primera emisora de radio en Venezuela. Para esa fecha, Juan Vicente Gómez ya lleva 17 años ostentando en el poder. Venezuela atraviesa por una etapa de poco progreso, sin embargo, en medio de los rigores del régimen caudillista, la capital se deslumbra con un novedoso invento: la radio, que nace bajo el sistema de Amplitud Modulada (AM).
A partir de este momento, Roberto Scholtz y Alfredo Moller, obtienen el permiso oficial que prácticamente les concede el monopolio de las transmisiones y el de la venta de los receptores. La programación de AYRE era la siguiente: por el día se leían las noticias de El Nuevo Diario y se transmitía música de pianola y de discos. Por la noche, la variedad transitaba entre la banda dirigida por Carlos Bonet, una orquesta criolla bajo la dirección del maestro Pedro Elías Gutiérrez, alguna comedia de los hermanos Álvarez Quintero, charlas humorísticas con Rafael Guinand, arias de óperas interpretadas por cantantes venezolanos, actuaciones de guitarristas y de algún recitador.
AYRE tuvo una vida efímera. La deficiencia de las transmisiones, la negativa de los poseedores de receptores a pagar la cuota mensual de 20 bolívares, por considerar deficiente la programación y la difícil situación política, quiebran la emisora, que termina siendo clausurada.
Hasta hoy
Pero la historia sigue, pues la radio ya se ha popularizado y en Caracas, prácticamente todas las casas cuentan con un aparato de radio, así que, dos años después de desaparecer AYRE en 1928, nace otra nueva estación de radio: Broadcasting Caracas.
Para 1930 un hombre inquieto que, en sus viajes a Estados Unidos, ha logrado comprender la importancia que posee un medio de masas como la radio para un pueblo como el nuestro, inicia todos los esfuerzos para que en Caracas se monte una estación de radio. Ese hombre era Edgar J. Anzola, quien para la época presta sus servicios en El Almacén Americano, propiedad de William H. Phelps.
Anzola logra entusiasmar a Phelps y deciden instalar una emisora comercial. La inauguración se efectúa el 11 de diciembre de 1930, iniciando una etapa indetenible de consolidación radial, pasando a denominarse Radio Caracas Radio. Poco a poco fueron surgiendo nuevas emisoras y a raíz de la muerte de Gómez, el presidente Eleazar López Contreras crea, en julio de 1936, la Dirección General de Radiotelefonía y Radiodifusión, que da origen a Radio Nacional, la emisora del Estado venezolano.
La década de los ´40 es señalada como la mejor época de la radio en Venezuela. No sólo es el primer entretenimiento de los venezolanos, también es el medio que alberga a los artistas que, por esos años, visitan nuestro país. Se incrementa la publicidad radial y surgen nuevas estaciones.
Se crea la Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR) en 1946, de la que Venezuela forma parte. El 17 de abril de 1950 las emisoras de radio del país se agrupan en la Cámara Venezolana de la Radiodifusión que, en 1953, toma la denominación de Cámara Venezolana de Radio y Televisión (CVRT) y en 1970 pasa a ser la Cámara Venezolana de la Industria de la Radiodifusión.
La radio no deja de expandirse y en los ´80 una nueva etapa se abre en la historia de la radio con el surgimiento de las emisoras FM. La primera emisora en Frecuencia Modulada (FM) que emite su señal es la Emisora Cultural de Caracas que sería la única FM hasta 1985, cuando el Gobierno Nacional otorga concesiones para emisoras comerciales.
A partir de 1988 nacen emisoras de radio dirigidas a diferentes públicos según su edad o género musical de preferencia. La década de los ´80 fue beneficiosa para muchos cantantes venezolanos debido a las leyes nacionales que establecían la paridad de canciones entre artistas nacionales e internacionales.
A principios de los noventa, Eli Bravo inauguró un estilo que revolucionó la radio juvenil y la cambió para siempre. El nuevo formato, que se apoyaba en la participación del público, los concursos y las caracterizaciones, también ofrecía naturalidad, espontaneidad y un toque de rebeldía que resultaba irresistible para los adolescentes. Este formato se adaptó también al público adulto que empezó a formar parte de los propios programas de radio.
Aunque mucho ha avanzado la radio en nuestro país desde las primeras transmisiones de AYRE en las que los locutores leían el periódico y realizaban programas musicales, hasta hoy en día, cuando se transmiten noticias en vivo, programas de opinión, entrevistas y un sin número de actividades comunicacionales en las que el oyente siempre es el protagonista, las regulaciones del Gobierno Nacional han obstaculizado un pleno desarrollo radial enmarcado en la libertad de expresión.
Censura de Pérez Jiménez
La masificación de la radio ya era un hecho en la Caracas de los años ´40, cuando surgen programas como El Galerón Premiado o La Familia Buchipluma. El béisbol y boxeo comenzaban a transmitirse por la radio y aparecen las radionovelas cubanas, cuya transmisión es prohibida por la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, por considerar que tenían un fuerte contenido social
Edda Pujadas
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