El líder de la oposición venezolana Henrique Capriles tildó hoy de «cortina de humo» la controversia surgida tras la airada protesta del Gobierno del mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, contra su colega colombiano, Juan Manuel Santos, por reunirse con el excandidato presidencial opositor.
«Esto son cortinas para tratar de distraer, desviar la atención para que haya grandes titulares en la prensa, estas bravuconadas lo que buscan es tapar la gigantesca crisis económica que estamos viviendo los venezolanos», dijo Capriles tras encabezar un acto como gobernador del céntrico estado de Miranda.
El Gobierno venezolano ha reaccionado airadamente a la reunión que Santos mantuvo el miércoles en Bogotá con Capriles, quien no reconoce a Maduro como presidente legítimo ni los resultados de las elecciones del pasado 14 de abril, que dieron al candidato chavista una victoria que la oposición ha impugnado.
Capriles señaló que las manifestaciones de Maduro acusando a Santos de haberle dado «una puñalada a Venezuela por la espalda» buscan que no se hable de la escasez de alimentos, la situación de las viviendas, de los servicios públicos, los apagones, la inflación y el alto costo de la vida, entre otros problemas.
El líder opositor señaló que «estos personajes que hablan y dicen tantas ridiculeces (…) han recibido personas muy cuestionadas en Colombia», refiriéndose a grupos irregulares y de la guerrilla colombiana. En ese sentido afirmó que se trata de «típicas reacciones de un gobierno ilegitimo, profundamente débil e incapaz como es el gobierno nacional que ilegítimamente tenemos hoy al frente los venezolanos».
Acusó al Gobierno venezolano de mostrar mediante insultos «su debilidad e incapacidad» para llevar a Venezuela por la vía de la diplomacia y se preguntó «¿Qué país va a aceptar que le digan a quién puede recibir y a quién no?».
Sobre el tema, Maduro dijo hoy que evalúa cómo «reconstruir» y «reconfigurar» la relación con el Gobierno de Santos, a quien volvió a acusar de romper «las reglas» acordadas al restablecerse los vínculos diplomáticos en agosto de 2010.
EFE