En tiempos de “hegemonía comunicacional” nos toca ingeniárnosla para que la verdad triunfe. Buscar ocultar la verdad es como tratar de hundir un balón de voleibol en una piscina, por más esfuerzo que se haga siempre saldrá a flote. Aunque todos conocemos la realidad de los medios de comunicación hoy en día, donde por medio de la intimidación, presión económica y ahora a través de la compra, el gobierno ha logrado bajarle la cabeza a la totalidad de la televisión abierta, siempre hay maneras de expresarse, pero para eso debemos organizarnos para que lograr que el mensaje llegue con éxito a donde queremos. Este manual solo representa una de muchas visiones de lo que pudiera ser la comunicación en estos días, lo hago desde la óptica de un ciudadano común que jamás se alineará con el silencio. Veamos sus cuatro puntos fundamentales:
1.-Sea usted el comunicador: En momentos donde los medios están secuestrados es cuando la comunicación se democratiza más. Cada ciudadano desde su espacio se convierte en un reportero, contralor, en un guachimán de lo que hace y deja de hacer el gobierno. Tenemos el don de la palabra y debemos aprovecharlo, hagamos que nuestra voz sea escuchada no gritando más duro, sino diciendo lo que tenemos que decir sin miedo.
2.-Multiplique el mensaje: En pleno siglo XXI es difícil pensar que volveremos a las épocas donde no aparecer en la televisión es dejar de existir. La historia reciente está llena de casos donde personajes relevantes han saltado a la televisión por su reconocimiento público que han alcanzado en internet y otros ámbitos. Allí está el futuro de la libertad de expresión, donde no es posible la mano de los regímenes totalitarios llegue. Hoy el que menos tiene, cuenta con un teléfono inteligente, usemos esa herramienta para multiplicar el mensaje, que todo el mundo sepa la información que sucede en el momento por esa vía. Con la inmediatez que la tecnología permite, pero también utilizando el poderosísimo recurso de radio bemba, ese boca a boca que nos permitirá romper el cerco de la censura en Venezuela.
3.-Sea crítico, nunca deje de reclamar su derecho a estar informado: Aunque sabemos a quiénes responde la línea editorial de la mayoría de los medios de comunicación en Venezuela, no podemos dejar de ser críticos. Más cuando hablamos de medios que se sostienen con los recursos de todos los venezolanos y solo reflejan una parcialidad política. Los derechos constitucionales no se entregan y nuestro deber es reclamar, aunque no nos escuchen, tenemos que hacerlo siempre.
4.-Aproveche cada espacio por pequeño que sea: Cuando de aprovechar los espacios se trata cualquier trinchera es buena, los periodistas deben mantenerse en la suya, que son los medios de comunicación, conservando cada espacio por más pequeño que sea. Las redes sociales son otro espacio que toma valor en estos tiempos, pero no todo el mundo tiene twitter, ni facebook, vayamos entonces al contacto directo, a hablarle a aquellos que solo les llega la señal de VTV y que necesitan conocer la otra parte de los hechos.
El escenario actual en Venezuela es un reto que se nos presenta como generación, nadie dijo que sería fácil dar esta batalla moral por la verdad y por construir el país que queremos. Sabemos que hay un desbalance, pero eso no significa inferioridad, no tiene nada que ver con debilidad. Henrique Capriles Radonski hoy no está solo, tiene a casi ocho millones de venezolanos que estamos dispuestos a multiplicar su mensaje, pero también a escuchar al pueblo y reflejar sus necesidades en los espacios que tengamos. Nadie abandona esta lucha por más desigual que sea, sabemos que tarde o temprano vamos a saborear la victoria.
Brian Fincheltub
@Brianfincheltub
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