Fred abrió el marcador a los 57 y Alex Oxlade Chamberlain empató 10 minutos después. Wayne Rooney marcó el 2-1 parcial para Inglaterra a los 78 y Paulinho igualó a los 81 para Brasil.
Brasil mostró dos caras en el partido: en el primer tiempo dominó, en el segundo resistió.
Aunque terminó sin goles, la selección auriverde mostró en la primera mitad cara de equipo ganador, bien posicionado en la cancha, con iniciativa, creativo y dominando el trámite.
En el segundo período, con la salida de Oscar, acabó la creatividad del equipo y el ‘jogo bonito’ que venía mostrando hasta entonces. Aunque fue cuando llegaron los goles, con Inglaterra más abierta.
En 25 partidos entre brasileños e ingleses, Brasil sigue con 11 victorias, 10 empates y 4 derrotas, una de ellas por 2-0 en 1984, cuando se disputó el último Brasil-Inglaterra en el Maracaná.
El mítico estadio abrió este domingo sus puertas al público por primera vez tras dos años y medio de una profunda reforma que costó casi 600 millones de dólares, el doble de lo presupuestado inicialmente.
El partido fue suspendido fugazmente luego que una jueza pusiera en duda las condiciones de seguridad del estadio, sede de la final de la Copa FIFA Confederaciones y del Mundial-2014.
El próximo partido del once de Luiz Felipe Scolari antes de la Confederaciones es ante Francia, el próximo domingo en el Arena Gremio de Porto Alegre (sur de Brasil).
AFP
Fred abrió el marcador a los 57 y Alex Oxlade Chamberlain empató 10 minutos después. Wayne Rooney marcó el 2-1 parcial para Inglaterra a los 78 y Paulinho igualó a los 81 para Brasil.
Brasil mostró dos caras en el partido: en el primer tiempo dominó, en el segundo resistió.
Aunque terminó sin goles, la selección auriverde mostró en la primera mitad cara de equipo ganador, bien posicionado en la cancha, con iniciativa, creativo y dominando el trámite.
En el segundo período, con la salida de Oscar, acabó la creatividad del equipo y el ‘jogo bonito’ que venía mostrando hasta entonces. Aunque fue cuando llegaron los goles, con Inglaterra más abierta.
En 25 partidos entre brasileños e ingleses, Brasil sigue con 11 victorias, 10 empates y 4 derrotas, una de ellas por 2-0 en 1984, cuando se disputó el último Brasil-Inglaterra en el Maracaná.
El mítico estadio abrió este domingo sus puertas al público por primera vez tras dos años y medio de una profunda reforma que costó casi 600 millones de dólares, el doble de lo presupuestado inicialmente.
El partido fue suspendido fugazmente luego que una jueza pusiera en duda las condiciones de seguridad del estadio, sede de la final de la Copa FIFA Confederaciones y del Mundial-2014.
El próximo partido del once de Luiz Felipe Scolari antes de la Confederaciones es ante Francia, el próximo domingo en el Arena Gremio de Porto Alegre (sur de Brasil).
AFP