Los detenidos están recluidos en lo que una vez fue una sala de baño, un depósito (donde está el control principal del sistema eléctrico de la sede del Cicpc) y una oficina
Hacinados y en espacios no aptos están los presos en la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de los Valles del Tuy, ubicada en el municipio Tomás Lander. La mayoría son hombres que “conviven” con los funcionarios y las personas que acuden al Cicpc.
Una fuente confirmó a La Voz que en la actualidad están arrestados 47 sujetos y dos mujeres. Los delitos de estas personas, detenidas por el Cicpc, son homicidio, robo y hurto de vehículo, posesión de droga y actos lascivos.
Esperan traslado o por los fiadores
Los presos están recluidos en lo que una vez fue una sala de baño, un depósito (donde está el control principal del sistema eléctrico de la sede del Cicpc) y una oficina. Esperan que el Ministerio de Asuntos Penitenciarios autorice los traslados a los penales asignados por los tribunales que llevan las causas y/o de fiadores para recibir una medida sustitutiva de libertad.
También es común observar a mujeres esposadas en las sillas de la sala de espera, donde además pernoctan. Cuando los reos son llevados al baño cruzan todo el recinto.
“Esta situación es desagradable. Prácticamente trabajamos con los presos encima de nosotros. El hacinamiento es grave. El hedor invade el área de la oficialía donde laboramos”, acotó un funcionario del Cicpc, quien por temor a ser sancionado pidió no revelar su identidad. Explicó que la Ley de Policía prohíbe que en las sedes del Cicpc permanezcan presos. Solicitó al Ministerio de Asuntos Penitenciarios resolver cuanto antes esta crisis, “ya que esta realidad es un peligro porque corremos el riesgo que se registre una fuga masiva. No queremos que ocurra lo que sucedió en el Eje Contra Homicidios del Paraíso en Caracas”.
El mismo hacinamiento se está presentando en la sede del Eje contra Homicidios del Cicpc del Tuy, con sede en Santa Teresa. “Tenemos a los presos sentados y esposados en las oficinas con nosotros”, comentó un investigador de esta unidad.
Una situación incómoda
Para los familiares de los reos que permanecen en la sede del Cicpc está situación es incómoda. Denunciaron que a sus seres queridos se les violan los Derechos Humanos.
“Esto es una realidad difícil, ya que nuestros allegados están en espacios no aptos. Ellos duermen uno sobre el otro. Algunos en el piso y otros en hamacas”, dijeron los afectados.