Un cineasta estadounidense acusado del presunto delito de espionaje en Venezuela fue expulsado del país el miércoles y está viajando de regreso a Estados Unidos, informó su hermana.
La liberación de Timothy Tracy se obtuvo con la ayuda de William Delahunt, ex congresista demócrata por Massachusetts, dijo la hermana, Tiffany Tracy Klaasen.
«Ha estado informalmente asesorándonos desde prácticamente el principio», dijo refiriéndose a Delahunt, quien en representación de Estados Unidos estuvo presente en el funeral del presidente venezolano Hugo Chávez, fallecido en marzo de cáncer.
La expulsión de Tracy se produjo justo cuando el secretario de Estado estadounidense John Kerry se reunirá en Guatemala, en una cumbre regional, con el canciller venezolano Elías Jaua.
La expulsión de Tracy fue confirmada por el portavoz del ministerio de Comunicación e Información, Raimundo Urrechaga, luego de un anuncio del ministro de Relaciones Interiores, general Miguel Rodríguez Torres, a través de su cuenta en la red social Twitter.
Rodríguez Torres escribió: «El gringo Timothy Hallet Tracy capturado haciendo espionaje en nuestro país, ha sido expulsado del territorio nacional».
Las autoridades venezolanas vincularon a Tracy, productor y actor de Hollywood, de 35 años, con un supuesto plan para generar desórdenes a nivel nacional tras los comicios presidenciales del 14 de abril. El presidente Barack Obama catalogó de «ridículas» las acusaciones contra Tracy.
Familiares y amigos dicen que el cineasta estuvo haciendo un documental sobre la política venezolana durante unos seis meses. Fue detenido por funcionarios de la policía política el 24 de abril en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía cuando se disponía a salir del país para estar presente en la celebración de los 80 años de su padre, que vive en los suburbios de la ciudad estadounidense Detroit.
Sus amigos dicen que el español de Tracy es aceptable pero no el mejor y que había sido muy abierto acerca de su trabajo. Aseguran que Tracy no tiene una agenda política y muestra simpatías por los dos bandos de este país profundamente dividido por la política.
Klaasen dijo que la familia habló con frecuencia con Tracy durante su reclusión.»Fue tratado muy bien», dijo. «Nunca estaba preocupado por su seguridad», añadió.
Klaasen acotó que incluso después de que Tracy fue transferido la semana pasada a una prisión notoriamente violenta, El Rodeo II, a la familia se le aseguró que él no estaba en peligro. Indicó que tiene entendido por el abogado de su hermano en Caracas que fue aislado en El Rodeo en un pabellón para extranjeros.
Algunos funcionarios venezolanos han denunciado que el documentalista estaba trabajando para órganos de inteligencia de Estados Unidos y que tuvo contactos con jóvenes manifestantes que participaron en las protestas callejeras tras los comicios presidenciales como parte de un supuesto plan para desestabilizar al país luego de que el candidato del oficialismo logró la victoria por un estrecho margen.
AP