Al jardinero venezolano Gerardo Parra le costó varios años obtener el reconocimiento su labor en el terreno de juego con los Cascabeles de Arizona
En ocasiones un cambio repentino en la planificación de un equipo le abre las puertas de la oportunidad a un jugador que no estaba entre las bases de esa estructura con la que se contaba en un principio.
Algo así sucedió con los Diamondbacks de Arizona y el venezolano Gerardo Parra.
Antes del spring training Arizona no tenía en su esquema el que Parra fuera uno de los tres jardinero regulares del equipo en esta campaña, pese a haber desprendido de Justin Upton y de Chris Young. Pues la novena de Arizona estaba contando con sus jóvenes prospectos Adam Eaton y A.J. Pollock como columnas vertebrales en los bosques, en los que el venezolano solo tenía opción como sustituto.
Sin embargo, las lesiones sufridas por Eaton y Pollock durante la pretemporada le abrieron una rendija a Parra, quien la tomó y no la desaprovechó, ganándose un puesto como titular en el equipo.
El venezolano ahora no solo es uno de los guardabosques inamovibles de los Cascabeles, sino que se ha convertido en una de las máximas figuras en la exitosa temporada que ha hilvanado la novena, comandando la División Oeste de la Liga Nacional, en la que también están los campeones mundiales, Gigantes de San Francisco.
El aporte que Parra le ha brindado a los desérticos ha sido tal que hasta el propio mánager, Kirk Gibson, se ha quedado atónito.
«Nosotros siempre hemos sabido la clase de pelotero que Parra es y lo que él puede hacer, pero lo de este año nos ha sorprendido a todos, porque ha sido su gran año, el año en el que todas esas cosas por las que uno siempre había estado esperando han llegado. Ha sido una gran sorpresa para nosotros, porque incluso él ha superado nuestras proyecciones», dijo Gibson.
El jardinero ha sido la bujía que ha encendido a los Cascabeles tanto dentro, con su ofensiva, su velocidad y su sólida defensa, como afuera del terreno de juego, con su personalidad extrovertida siempre bromeando y metiéndose con sus compañeros en el clubhouses.
Eso también ha sido un factor que ha calado dentro del equipo y así lo reconoce el propio estratega.
«Su energía es especial. No deja en ningún momento de respaldar a sus compañeros, siempre está alegre y haciendo cosas para que todos se sientan cómodos y relajados. Eso dice mucho de lo que él no das», comentó Gibson.
Para el venezolano no hay ningún secreto o intención oculta en eso que hace para prender la llama dentro de los Diamondbacks, simplemente es la forma en la que siempre ha jugado y se ha desenvuelto, solo que ahora le han dado mayor exposición.
«He tratado de darle energía al camerino. Siempre he creído que como tu salgas de la cueva al terreno vas a estar bien», dijo Parra, quien no le presta atención a eso de ser señalado como una de as figuras del equipo. «No le doy mente a eso, para mí todos somos figuras, porque así como yo puedo ser figura hoy mañana lo puede ser otro. Aquí todos somos figuras en estos momentos».
Lo cierto es que la contribución que ha tenido en esta temporada, especialmente con su ofensiva, lo ha puesto como uno de los rostros responsables del buen rendimiento de los Diamondbacks, que junto a él han contado con Paul Goldschmidt, como los baluartes en la producción del equipo.
Parra es el líder en dobles de la Liga Nacional (18), en el equipo es líder en hit (70, la tercera mayor cantidad en el circuito) y en triples; es segundo en porcentaje de embasado (.378); es tercero en cuadrangulares (5), en promedio (.314); es cuarto en remolcadas (17).
Por todos esos registros es identificado como uno de los pilares de Arizona, en donde además ha jugado 56 de los 57 juegos que el equipo ha disputado. Con esa cantidad de encuentros el venezolano ha pasado ya un tercio del total de partidos disputados en el 2011, cuando logró su mayor cantidad de actuaciones en una campaña, con 141.
Ese acción diaria es lo que además identifica el venezolano como uno de los aspectos claves en el rendimiento que ha tenido en esta temporada, en la que ya está a tres dobles y a tres jonrones de igualar sus topes en una año.
«Esto es producto de todas las cosas por las que he pasado y que me han hecho más maduro. Es muy diferente cuando tu juegas todos los días a cuando juegas una vez a la semana, porque cuando juegas todos los días tienes la confianza de que si fallas hoy igual vas a estar jugando mañana y puedes hacer algo el día de mañana, porque todo los días se aprende algo nuevo y uno puede demostrar más o algo diferente», dijo Parra, quien tras hacer un pausa y revisar lo que hasta el momento ha sido esta temporada agregó: «Esto es lo que siempre uno ha soñado, pero lo importante es mantenerse siempre positivo y jugando de la forma en la que uno sabe jugar».
La producción ofensiva del venezolano no ha parado desde el spring training, en donde en base a esa capacidad que mostró para conectar la bola con facilidad y fuerza se ganó esta la oportunidad de comenzar la campaña como uno de los tres jardineros titulares.
Esa consistencia que ha tenido con el bate le ha permitido asentar su confianza en las habilidades y condiciones que posee, sacándole así mayor provecho. Además, la experiencia que ha recogido desde el 2009, cuando debutó de manera soñada en las mayores, conectando un jonrón en su primer turno al bate, le ha dado mayor ventaja para este año, especialmente en el aspecto ofensivo.
«He estado más paciente en el home y he estado buscando un buen pitcheo para batear, esas han sido las claves. No he estado haciendo swing a pitcheos malos, que son los que el pitcher quiere», dijo el jardinero de 26 años de edad, quien agregó: «Lo más importante ha sido concentrado y saber quién está pitcheando en cada momento. Son muchos puntos en los cuales uno tiene que estar pendiente cuando va al home, pero a la vez hay que estar relajado».
Esa filosofía o ese plan de trabajo con el cual consume sus turnos le han permitido a Parra responder a la responsabilidad de ser el primer bate del equipo, posición en la que en esta temporada ha alineado más que en cualquier otra.
Para el venezolano al principio fue un poco extraño adaptarse a ese función de iniciador de la alineación, pero no le tomó mucho tiempo en tomarle el ritmo, también por esa mentalidad que posee, en la que lo principal es aprovechar cada oportunidad y ayudar al equipo a conseguir victorias, siendo además la chispa que encienda la llama.
«Primera vez que juego tanto de primer bate, pero lo importante es estar en el line up y tratar de hacer lo mejor que puedas en cualquier lugar en el que te pongan, así sea de primero, segundo, tercero o cuarto. Cada posición tiene su manera y su forma de jugar el juego. Simplemente he estado tratando de estar lo más posible en base y de jugar la pelota con energía, porque el primer bate es una de las claves importantes de cómo se desarrolla el juego y de cómo está el ánimo del equipo, eso es lo que trato de mejorar y que trato de darle al equipo», explicó Parra, quien como abridor de la alineación tiene promedio al bate de .313 -primero en la liga-, con un porcentaje de embasado de .368 -tercero -, 16 dobles -primero-, dos triples, cinco cuadrangulares -segundo-, 33 carreras anotadas -tercero- y 14 remolcadas -sexto-.
Pese a sus buenos registros, hay un aspecto, importante y valioso para un primer bate y para un pelotero de sus características, con buena velocidad, en el que todavía tienen una tarea pendiente el jardinero de los Diamondbacks.
«Estoy trabajando un poquito más en el robo de bases, ya que tengo un porcentaje negativo. Pero todavía falta mucha temporada y son cosas en las que uno puede ir mejorando. Tengo que tomar mejor el tiempo, el brinco y todas esas cosas. Ese es el punto que quiero mejorar ahorita», dijo el venezolano, quien en lo que va de campaña ha sido puesto out en siete de 12 intentos de robo.
Pero el mánager de los Diamondbacks, Kirk Gibson, no le pide más de lo que está haciendo, aún cuando reconoce, sin duda, que Parra aún puede hacer más.
«Lo que él está haciendo es suficiente. Claro, uno siempre quiere que todos sus peloteros den más, pero exigirle más a Parra, con todo lo que ha hecho sería ridículo. Para nosotros lo más importante es que el pueda mantener ese ritmo y ser consistente. Así ha sido uno de nuestros mejores peloteros», dijo Gibson.