El presidente de la República Nicolás Maduro, dijo hoy que el país tiene un «problema» con la inflación producto de un «sobrecalentamiento del consumo», un día después de que se conociera que los precios al consumidor acumulan en lo que va del año un alza similar a la vista en todo el 2012.
«Ahorita tenemos problemas con la inflación producto de que hay un sobrecalentamiento en el consumo», señaló Maduro en un acto público en las afueras de Caracas.
Venezuela registró una inflación del 6,1 % en mayo y acumula ya un 19,4 % en lo que va de año, apenas a siete décimas por debajo del 20,1 % registrado en todo el 2012, según cifras publicadas el jueves por el Banco Central.
El mandatario atribuyó hoy también la alta inflación a un plan de la oposición para librar una «guerra económica» con el fin de destituirlo y expresó que frente a eso la solución es «más y más socialismo».
Además, prometió «corregir» la tendencia inflacionaria con «más producción» y llamó a los venezolanos a «regularizar su consumo» y a no caer en la «guerra psicológica» corriendo a los mercados a comprar de manera excesiva.
«Yo le hago un llamado al pueblo de Venezuela en función de que con conciencia ayudemos a la prosperidad del país», afirmó.
«La derecha fascista cree que puede derrotar al pueblo venezolano con la guerra económica, nosotros le vamos a demostrar quién puede más, si pueden ellos más con su sabotaje a la economía o puede más nuestro pueblo», agregó, expresando confianza en que su Gobierno logrará «derrotar» estos supuestos planes.
El gobernante dijo que frente a las dificultades económicas se impone una mayor red de protección social y reivindicó los recientes aumentos del salario mínimo y de las becas a estudiantes universitarios.
Los datos de inflación fueron duramente criticados por el líder opositor Henrique Capriles, quien sostuvo que «no se extrañen que les dé ahora (al Gobierno) por maquillar cifras».
La inflación de mayo fue impulsada principalmente por un incremento del 10 por ciento en los precios de los alimentos.
Maduro suele acusar a la oposición, que no reconoce su victoria en las pasadas elecciones del 14 de abril, de planificar sabotajes a su gestión. EFE