Con la implementación del marco legal, los consumidores tienen menos opciones para acudir en busca de bienes y servicios. Sienten que su calidad de vida ha desmejorado
Luego de implementada la reducción de la jornada laboral diurna de 44 a 40 horas semanales, distribuidas en 5 días y 2 días continuos de descanso a la semana, que establece la Ley Orgánica del Trabajo, promulgada el 7 de mayo de 2012, los pequeños y medianos comercios registran una merma en los ingresos por verse obligados a cerrar. Mauricio Tancredi, presidente de Consecomercio, afirmó que las ventas han caído 20% desde que los establecimientos empezaron a cumplir los nuevos horarios el 7 de mayo de este año. Los pequeños comercios tienen nóminas de entre 4 y 10 empleados y no cuentan con el músculo financiero para contratar personal y crear otro turno. Algunos dueños han asumido el trabajo durante el fin de semana, otros han decidido cerrar al público, agregó.
Una vez finalizada la prórroga de un año que otorgó la legislación para la adecuación a la normativa y transcurrido 30 días, el sector terciario reporta que ha resultado difícil la implementación de los ajustes, en especial por la reducción del horario y los dos días libres continuos.
El representante del sector terciario dijo que no están en contra de que se otorguen dos días de descanso a los empleados, pero piden flexibilidad a los legisladores para que se pueda negociar cuáles serán esos días. Explicó que la continuidad de las jornadas de descanso afecta la rentabilidad del negocio y pone en riesgo la estabilidad del trabajador.
En negociación
El sector terciario que agrupa 250.000 empresas, 80% de ellas pequeñas y medianas, continúa negociando el horario con sus trabajadores y muy pocos han obtenido la aprobación de la Inspectoría del Trabajo, expresó Tancredi. Las tiendas de los centros comerciales -indicó- se han visto obligadas a cerrar el mediodía y reanudar actividades a las 3:00 pm y a no abrir los domingos. Los comercios a puerta de calle están bajando la santamaría los días de alta facturación como el sábado, por no poder agregar empleados a la nómina y cumplir la legislación. La ley no ha favorecido plenamente a los trabajadores. Los días no trabajados han dejado de percibir ingresos por comisiones y el ticket alimentación, añadió Señaló que los consumidores se han visto perjudicados con la reducción de horarios. Quienes realizaban sus compras los fines de semana, cambiaban un caucho, compraban algún regalo, recogían la ropa en la tintorería, por ejemplo, han visto que sus opciones han disminuido, lo cual afecta su calidad de vida y los obliga a una nueva planificación.
Agencias