El receptor venezolano Miguel Montero es más que un receptor de muy defensa. Además batea y dentro del dogout es un líder
Dice la leyenda, en el beisbol, que lo más importante para un receptor es su capacidad defensiva, lo que pueda hacer detrás del plato llamando el juego, bloqueando pitcheos contra el suelo y poniendo outs a los corredores que le salgan al robo de una base.
Pero algunos receptores no se han conformando solamente con ese trabajo, especialmente si tienen la capacidad para batear y ser productivos con su madero. Tal es el caso del venezolano, Miguel Montero.
El careta de los Diamondbacks de Arizona, quien creció en el sector Santiago de León de Mampote (municipio Plaza del estado Miranda) ha estado frustrado durante esta temporada por la situación que atraviesa en su ofensiva, en la que no ha podido encontrarla fórmula para tener un buen y productivo ritmo.
«No sé, la verdad es que no sé qué le ha estado faltando a mi ofensiva en esta temporada. Ha sido algo que he estado buscando, pero que no he conseguido», dijo Montero, en la reciente visita de su equipo al Wrigley Field de Chicago, donde se midieron a los Cachorros. «Cuando pasan ese tipo de situaciones y se alargan de la manera en la que se ha alargado este slump uno empieza a perder la confianza y es ahí cuando uno comete el error, porque una vez que no hay confianza a uno le cuesta hacer el resto», agregó.
En lo que va de campaña, los registros ofensivos del venezolano son de .202 de promedio, con seis dobles, tres cuadrangulares, 17 carreras remolcadas, .290 de porcentaje de embasado, .282 de slugging y .572 de OPS (estadísticas hasta 7 de junio). Todos esos números están considerablemente por debajo de la media de su carrera, en la cual ha participado incluso en un Juego de Estrellas, el de 2011.
Montero ha chequeado videos, ha analizado su mecánica y no ha encontrado nada malo, ningún desperfecto que puede identificar como la causa de su baja productividad en este 2013, pero no desiste de seguir esforzándose y trabajando fuerte para crear un cambio en su bateo y comiencen a salir las conexiones que han faltado.
«Quizás es que estoy tratando de hacer de más. Ahora tengo que regresar y comenzar a dar pasos de bebé para ver si puedo ir mejorando poco a poco», expresó el bateador zurdo, quien aseguró que en su carrera no había pasado por un momento tan malo como en el que se encuentra. «He tenido momentos en los que no me he sentido bien, pero me han salido los ‘hitcitos’, una granadita aquí, una granadita allá y de repente daba un buen hit. Ahorita es que no me siento bien en el plato y es frustrante, porque de repente un día te sientes bien y le das la pelota bien cuatro veces, pero de frente y son cuatro outs. Entonces a veces eso hace que se te comience a llenar la cabeza de muchas tonterías y que te pongas presión. Es ahí cuando comienzas a perder la confianza o te desesperas», señaló.
El bajo bateo que ha tenido en este 2013, el receptor de los Diamondbacks no ha sentido dentro del equipo, que en estos instantes está liderando la División Oeste de la Liga Nacional, con dos juegos y medio de ventaja sobre los Rockies de Colorado.
Esa situación en la que ha estado el conjunto de Arizona le ha hecho más llevadera la carga negativa de su improductividad a Montero.
«Hay que verle también el lado positivo y el lado positivo es que el equipo está ganando, que estamos en el primer lugar y uno tampoco se puede estar metiendo tanta presión. El hecho de ganar, aunque yo vaya de 20-0 y el equipo haya ganado tres en fila, no va a ser que yo sea el único con cara de obstinado porque no haya podido dar un hit, porque este es un juego de equipo y la meta es ganar. Obviamente uno quiere ayudar un poco más y hay que estar preparado para ayudar a la defensiva más si no se puede a la ofensiva», dijo.
En la última semana, sin embargo, el venezolano ha visto alguna mejoría en su ofensiva, al punto que en los últimos 11 juegos tiene promedio al bate de .264, con cuatro jonrones y tres carreras remolcadas; además de .320 de porcentaje de embasado, .348 de slugging y .668 de OPS.
«Al principio, en los primeros tres juegos de la temporada me sentí bastante bien. Ahora no es que me siento cien por ciento bien, pero si me siento mejor, siento que he estado yendo al home con más confianza, más relajado y es ahí en donde he visto los resultados», expresó el careta.
En medio del slump que con el madero ha vivido, Montero ha tenido claro que no puede bajar la guardia con su defensa, ya que ese es un aspecto en el que puede contribuir decisivamente con el equipo y ayudarlo a ganar juegos.
«Si no estoy bateando, no me lo puedo llevar a la defensiva, porque ahí no solo me hundo yo sino que hundo al equipo completo y esa no es la idea, la manera en la que yo pienso es que si yo no doy hit ninguno del otro equipo puede dar hit», dijo Montero. Y agregó: «Hay gente que dice que si los catchers batean es un extra, pero no es mi caso, porque batear para mí no es un extra, porque sé que puedo batear y que soy mejor de lo que estoy dando ahorita. Obviamente quiero levantarme y hacer un mejor trabajo a la ofensiva, pero la defensa para mí es algo importantísimo, porque para mí con la defensa tu ganas juegos, con el pitcheo ganas juegos y tengo una responsabilidad bastante grande que es el ser cátcher».
El mánager de los Diamondbacks, Kirk Gibson, reconoce ese esfuerzo del venezolano.
«Cuando hablamos de Miggy hablamos de uno de los mejores peloteros de este equipo. Él es un profesional que sabe lo que tiene que hacer para ayudarnos a ganar, que entiende lo importante de su rol de cátcher. Por eso es que Miggy es el líder de este equipo», dijo Gibson.
RECUADRO
Los números
Miguel Montero VB H JR 2B 3B CA CI Ave.
2013 188 38 3 6 0 16 17 .202
De por vida 2303 619 76 141 6 297 351 .269
(Estadísticas hasta el 7 de junio)