La tecnología de reconocimiento facial podría muy pronto ayudar a los historiadores de arte a averiguar quiénes son las personas que aparecen en retratos y esculturas
Investigadores en California, Estados Unidos, han decidido aportar fondos para desarrollar un programa que podría analizar rostros en pinturas, dibujos, esculturas y otros objetos. Algunos prototipos anteriores han demostrado que esta tecnología puede identificar correctamente esculturas de Lorenzo de Medici a partir de su máscara mortuoria. El programa podría también ser capaz de identificar distintos estilos artísticos empleados para retratar a la misma persona.
Puntos clave
Aunque la gente que aparece en retratos era bien conocida en su época, muchas de estas identidades se han ido perdiendo con el tiempo, explica Conrad Rudolph, profesor de historia del arte en la Universidad de California Riverside, quien forma parte del equipo de reconocimiento facial. El programa que desarrollan el profesor Rudolph, el ingeniero Amit Roy-Chowdhury y la historiadora de arte Jeanette Kohl, tratará de dar nombre a estos rostros olvidados, reuniendo datos sobre rasgos definitorios de sus caras obtenidos de retratos y comparándolos con retratos conocidos. En anteriores intentos, se descubrió que estos rasgos clave para reconocer rostros en un retrato incluyen la posición de las esquinas del ojo y de la boca, el ancho entre los ojos, y la amplitud de la boca. Mapear estas características usando esquemas de 27 puntos supone una información suficiente para llevar a cabo identificaciones, aseguran los investigadores.
«Los métodos desarrollados necesitan no alterarse con el estilo de artistas específicos, rasgos faciales apropiados deben ser identificados, y esto necesita hacerse con datos limitados que pueden ser autentificados por expertos como historiadores de arte», dijo el profesor Roy-Chowdhury en un comunicado.
Retratos subjetivos
Las técnicas desarrolladas tienen que funcionar con pinturas en distintas técnicas, así como esculturas, las cuales varían de acuerdo con los métodos de trabajo del artista que los produjo y las técnicas disponibles durante la era en la que la persona estaba viva. Además, dice el profesor Rudolph, el programa tiene que adaptarse con el modo en el que el artista usa el retrato para decir algo sobre la vida del sujeto. «Luce como tú pero mejor», dice Rudolph. «Esto hace que sea más difícil usar tecnología de reconocimiento facial, lo que no va bien con imágenes muy subjetivas. Es un proceso difícil». El equipo ha conseguido reunir una beca de US$60.000 del gobierno estadounidense para utilizar el programa con retratos y empezar el proceso de identificación.
Entre los sujetos ya identificados figuran Dante, Brunelleschi, Lorenzo de Medici, Enrique VII y Ana Bolena, así como importantes retratos papales. También planean usarlo en muchos retratos renacentistas de mujeres no identificadas y que algunos sospechan se trata de retratos realizados por artistas como Mantegna y Miguel Ángel. En el futuro el equipo espera aprovechar esta tecnología para averiguar la identidad de distintos retratos de los que se cree podrían pertenecer al dramaturgo británico William Shakespeare.
Agencias