Se requieren 60 días para que se reactive el transporte de mercancía mientras se concreta la compra y se embarca en el puerto de origen
La caída en las importaciones de bienes e insumos persiste, por lo cual la mercancía ha transportar por las líneas navieras ha disminuido. “La situación es difícil, los volúmenes de carga han descendido entre 30% y 35 % en comparación con el mismo período de 2012” aseguró Eddy Meayke, presidente de la Asociación Naviera de Venezuela. Indicó que el sector apuesta a que en la medida en que se vaya reactivando la liquidación de divisas a las empresas privadas se levante los volúmenes de carga a movilizar. “La flota está lista y disponible” aseguró. Precisó que después de que se liquiden las divisas transcurren al menos 60 días para que se concrete la compra de materia prima o bienes terminados y se embarque la mercancía en el puerto de origen.
El vocero de la Asociación Naviera de Venezuela indicó que el Estado es el gran importador y las cargas que generan son las que están sosteniendo al sector de transportistas. Refirió que mientras no fluyan de forma adecuada las divisas se mantendrán igual la situación. Actualmente las empresas navieras trabajan en el reajuste de los itinerarios para que un mismo buque preste dos servicios a fin de no impactar los costos operativos. “Nos encontramos en un proceso de evaluación y ajustes de planificación para no correr el riesgo de un mayor impacto en los costos”. Advirtió que las transportistas no han realizado ajustes en los precios de sus servicios. Acción que impactaría finalmente en los precios de los productos que pagarían los consumidores.
Casi paralizados
Ayer estuvieron atracados en el puerto de La Guaria seis buques, de acuerdo con la planificación identificada con el número 108. Dos de los barcos eran graneleros, dos transportaban pasajeros y sólo dos tenían contenedores con mercancía, informó Eduardo Quintana, primer vicepresidente de Fedecámaras Vargas, quien destacó que estiman un descenso en las importaciones de 75% en comparación con la misma fecha del año anterior. Coincidió con Meayke en que la situación es crítica y que la terminal marítima está casi paralizada. Precisó que el trabajo para los agentes de aduana y operadores se ha interrumpido por el vertiginosa disminución experimentada por las importaciones. Quintana aseguró que la caída en las compras en el extranjero también ha mermado los ingresos del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria porque han dejado de percibir el pago de impuestos de aduana. Las divisas que ha liquidado el Gobierno son para que las empresas cancelen sus deudas con los proveedores internacionales. Posteriormente, estos le volverán a reactivar las líneas de crédito y se podrán realizar nuevos pedidos. “Es necesario que se regularice la entrega de dólares al sector privado para que puedan adquirir en el exterior las materias primas, insumos y los productos terminados que requiere la población, de lo contrario persistirá el desabastecimiento” aseguró.
Agencias