Brincando en un pie estuvieron los jovenes de la comunidad de Birongo con la visita de la selección de Baloncesto de la Universidad deportiva del Sur, quienes estuvieron tres dias dictando clinicas y charlas a jovenes estudiantes y deportistas de esta montañosa comunidad, demostrandoles que se puede hacer una carrera en el deporte.
La selección de baloncesto de la Universidad Deportiva del Sur (UDS) tiene entre sus integrantes a varios jovenes provenientes de Curiepe, Higuerote y Birongo uno de ellos Julio Sojo, vocero de los 18 espigados jovenes que se emocionaron al ver las caras de alegria y asombro que ponian los niños y jovenes durante las clinicas deportivas.
Julio Sojo es estudiante del séptimo semestre de Actividad Física y Salud, miembro de la selección de baloncesto, y manifestó que se siente complacido por el contacto con niños de su propia comunidad, a quienes ha visto crecer y conoce de su actual situación de ocio, por falta de actividades complementarias, posterior al horario escolar.
»Me preocupa que los niños se adentren en el mundo de la delincuencia o sean víctimas de las drogas, por eso nosotros como deportistas debemos tomar acciones para, a través de la actividad física, ponerle fin al tiempo mal empleado de los niños y adolescentes de las comunidades y así aprovechar para masificar el deporte».
La selección cuenta entre sus estudiantes con dos jovenes deportistas de Monsanbique, Africa entre ellos Elves Hoana, integrante de la selección nacional de Balocesto de Monsambique y quien dice sentirse satisfecho con los estudios «estamos disfrutando de un intercanbio deportivo y cultural con varios pueblos adquiriendo mas experiencias profesionalmente» dijo que le faltan dos años y medio para graduarse y está en quinto semestre.
Entre tanto, el entrenador Pedro Martínez afirmó haber notado sed de preparación en los niños, además de actitudes para el baloncesto, de las cuales «es necesario sacar provecho», aseguró. De igual forma, indicó que se tiene previsto continuar las visitas a diferentes comunidades para seguir el trabajo de solidaridad emprendido por los jóvenes.
El encuentro fue fructífero para los instructores, por cuanto pudieron poner en práctica los conocimientos aprendidos en clases en materia de habilidades para formar técnico-tácticamente a la población objeto, permitiéndoles romper el paradigma que etiqueta a estos atletas por sus estadísticas en el tabloncillo y a su vez, ser apreciados por sus ganas de llevar el deporte a su máxima expresión social.
/Barlocom