«Sabemos que el sistema necesita más impulso», declaró el ejecutivo confiado en que los resultados serán mucho más positivos de cara a las próximas navidades
El presidente de Nintendo América, Reggie Fils-Aime, aseguró ayer en una entrevista con medios en la feria del videojuego E3 que el pobre resultado comercial de la consola Wii U tras su lanzamiento el año pasado se debió a que debutó sin los contenidos necesarios para dinamizar las ventas. Inicialmente, Nintendo estimó que comercializaría 5,5 millones de Wii U en sus primeros 5 meses de vida, unas perspectivas que rebajó en febrero a 4 millones de unidades, si bien esas expectativas tampoco se cumplieron. A finales de marzo la empresa nipona había despachado 3,4 millones de su última generación de consolas y Fils-Aime reconoció lo que evidencian las cifras. «Sabemos que el sistema necesita más impulso», declaró el ejecutivo confiado en que los resultados serán mucho más positivos de cara a las próximas navidades. «Necesitamos estos juegos y estas experiencias (las presentadas en E3) para lograr la penetración del hardware. El hecho de que llegaran más tarde de lo que esperábamos es por lo que la (implantación de la) plataforma ha perdido velocidad», indicó Fils-Aime.
Ventas
Nintendo vendió 3 millones de Wii U en sus primeras 6 semanas y menos de 400.000 en el primer trimestre de 2013 y preveía contar con al menos 30 juegos antes del final de 2012 para quienes compraran la consola. Algunos títulos, sin embargo, no acabaron de salir como ocurrió con «Pikmin 3», una de las grandes apuestas de Nintendo para su nueva plataforma que estará disponible en julio (Japón y Europa) y agosto (EE. UU.) y que no estaban listos en noviembre de 2012. Según reconoció el presidente de Nintendo, Satoru Iwata, ante los accionistas de la empresa en abril, la dirección sobrestimó su capacidad para completar los juegos y lanzar Wii U simultáneamente. «Requería más recursos de desarrollo de lo esperado», indicó. Fils-Aime, no obstante, rechazó la idea de que ante ese panorama hubiera sido mejor posponer el estreno de la consola.
»El sistema estaba preparado. Fue lo correcto», dijo Fils-Aime que, de haber cambiado algo, habría acelerado la producción de los títulos que finalmente sí estarán en las tiendas para la segunda mitad de 2013, muchos de los cuales se exhiben ya en la feria E3. «Nos sentimos bien con Wii U. Miramos al futuro y vemos juegos tan diversos como Zelda y Mario que nos da mucha seguridad en que estamos creando contenido que el consumidor va a sentir que quiere y para jugar a esos juegos tendrán que tener una Wii U, por la exclusividad», manifestó. Entre las novedades anunciadas, además de «Pikmin 3», está «Super Mario 3D World», «Donkey Kong Country: Tropical Freeze», «The Legend of Zelda: The Wind Waker HD» que llegarán en diciembre, noviembre y octubre, respectivamente. Otros títulos previstos son «Mario Kart 8», «Super Smash Bros», «Wii Fit U», que finalmente estará disponible en diciembre, «The Wonderful 101» y «New Super Luigi U». Fils-Aime insistió en la diferenciación de Nintendo frente a sus competidores Microsoft y Sony, cuyas nuevas propuestas con las consolas Xbox One y PlayStation 4 le resultan parecidas, y descartó hablar de crisis en el sector por el éxito de los juegos para tabletas y «smartphones». «Mientras se creen contenidos nuevos y persuasivos que no se puedan jugar en ninguna otra parte, esta industria va a estar bien», apuntó. La consola Wii, predecesora de Wii U, fue un éxito comercial de la que se han vendido 100 millones de unidades desde su debut a finales de 2006.
Agencias